Cofrades de arte

Miguel Perea

EN Jerez existía una Semana Santa tradicional, íntima, conocida de unos pocos y en manos, también, de unos pocos. Podríamos decir, si se me permite la expresión, que era una Semana Santa en blanco y negro. Desde hace algo más de dos décadas apareció una nueva Semana Santa; una Semana Santa abierta, multitudinaria y, ya, absolutamente, conocida por todos hasta en sus más mínimos detalles. Esta nueva Semana Santa tiene en su seno muchos santones, muchos bocazas, inventores de nada pero que se creen ser los que la han inventado y únicos depositarios de la verdad. ¡Qué equivocados! La nueva Semana Santa de Jerez nos la ha inventado Miguel Perea, o mejor dicho, nos la descubrió Miguel Perea. Porque, aunque haya por ahí pontificadores que se creen únicos sabedores de los entresijos de la misma - la pena es que le sigan dando cobertura para que sigan planteando sus interesados postulados -, el que verdaderamente sabe de esto es Miguel Perea, él es el que domina todas las complejas circunstancias de una Semana Santa que no es únicamente sacar pasos a la calle. Miguel Perea y su gente - los técnicos, los sabios y artistas cámaras, los que aparecen o se escuchan, Antonio Moure, Eduardo Fernández, Fulgencio Arias, Esteban Fernández, Marcos Perla - nos han enseñado lo que es la Semana Santa de Jerez. Porque Miguel Perea conoce al dedillo, al momento y metro a metro lo que supone cada cofradía en la calle. Los distintos Consejos de Cofradías de Jerez deberían tener a Miguel Perea como permanente diputado mayor de gobierno porque él sabría como se debe actuar en cada momento y dar la solución adecuada. Los problemas de los palcos, la seguridad del tránsito ciudadano, por dónde habría que circular unos y otros en momentos de duda, los caminos más cortos -también los más largos-, todo sería fácilmente subsanable por Miguel Perea. Con Miguel Perea, el CECOP lo tendría más fácil; mejor dicho no tendría razón de ser. Y si en las Hermandades tuvieran hubiera en sus nóminas algún que otro Miguel Perea, Las cosas no se harían con la ligereza con la que tantas veces se hace.

Cuando otros muchos, enervados por un orgullo y una soberbia absurdos, se creen lo que no son Miguel Perea es capaz de llevar con sencillez, normalidad y claridad una Semana Santa que él dota de suma trascendencia. Gracias a Miguel Perea conocemos una nueva Semana Santa que es más cotidiana que la que nos venden algunos vanidosos cofrades de poco.

Por eso, he querido terminar esta sección de "cofrades de arte", con el nombre de Miguel Perea, verdadero trasmisor de la nueva Semana Santa de Jerez. ¡Enhorabuena artista!

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