El sector textil en la semana mayor

Vestir bien no pasa de moda

  • Los sastres de la ciudad llevan días de mejora en las ventas

  • "Los jóvenes siguen queriendo ir arreglados"

Los grupitos de jóvenes que se reúnen cada Semana Santa y lucen sus mejores telas ya lo revelaba, pero los sastres de la ciudad lo confirman. Entre los hombres, vestir bien en Semana Santa no se pasa de moda. Los días grandes, por tradición, son Domingo de Ramos, Jueves Santo y Viernes Santo, incluyendo la Madrugada. "Los jóvenes siguen con la tradición, esto no se pierde", indica Jesús González, de la sastrería situada en la calle Larga que lleva su nombre. Por eso, también se continúa con la misma línea desde hace muchos años. Si hay algo que mantiene la Semana Santa, es una cierta sensación al presenciar las cofradías más antiguas de que las décadas no han pasado. Para mantener esa estampa y seriedad, lo más recomendable es no 'arriesgar' excesivamente a la hora de enfundarse el traje. "Las corbatas sí van cambiando, pero no es lo común", señala Jesús Sollero, de la sastrería Sollero de la calle Santa María. "A muchos les gusta ponerse a lo mejor la corbata del color de su hermandad, sobre todo entre aquellos que van acompañando en el cortejo", explica. Este año está funcionando bien para las chaquetas el azul marino, aunque el negro sigue siendo el color predominante.

Sobre las texturas, hace ya tiempo que se acabó aquello de tener un traje de verano y otro de invierno. "Los tejidos son los mismos todo el año, no porque este año se prevea más calor se están llevando trajes diferentes", cuentan desde Sollero. Aunque el cambio de época se nota. "Solían llevar entretelas muy gruesas que hoy no se estilan". Ni tampoco, entre los zapatos, algunos que sean más cómodos de lo normal. "Tenemos variedad, algunos de cuero muy elegantes tienen una horma similar a la de las zapatillas deportivas por dentro, pero no van de cabeza a por ellas".

Entre los mayores errores, que no se vea el filo de la camisa bajo la manga del traje"Jerez es un lugar donde se suele ir bien arreglado", dicen los sastres de la ciudad

Desde hace ya varias semanas, se ha ido notando un aumento de las ventas relacionadas con la Semana Mayor. "Es muy propio de estas fechas cada año. El que no se compra el traje, arregla el que ya tiene", cuenta González. Y a menudo se intentan hacer apaños con prendas muy vetustas. "Hay veces que no se pueden arreglar. Imagínate, si un traje se queda pequeño... Pero siempre se hace lo que se puede", reinciden en Sollero.

Eso sí, es fácil caer en auténticas equivocaciones. Una de las más comunes es, tratando de aprovechar el traje de toda la vida, aquello de llevar una manga de chaqueta demasiado larga. "Siempre se tiene que ver un poquito la manga de la camisa". Tampoco cumple con los estándares propios de la Semana Mayor llevar colores que no sean oscuros. Lo más recomendable en este tipo de asuntos es consultar con los vendedores en tiendas especializadas.

Los complementos también son de lo más demandado. Lo común es contar con la insignia de la propia hermandad, sin olvidar otros que son casi obligatorios a la hora de vestir bien, como los pisacorbatas o los gemelos. "Y que se vean bien", dicen en Sollero.

En el caso de las mujeres, la mantilla por Semana Santa es una ciencia aparte. A diferencia del traje, requiere un esfuerzo mayor y se ve mucho menos por las calles. La mayoría de estas prendas que se lucen son herencias familiares, difíciles de conseguir si no se ha legado. En cualquier caso, salvo excepciones, "Jerez es una plaza que viste bien, de toda la vida", remacha Jesús Sollero. Aún queda media semana para solucionar los problemas de última hora. "Siempre hay alguno que nos piden el arreglo con prisas para tal día concreto, pero nosotros, encantados", cierra González.

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