Diario de Pasión

El clasicismo del Viernes de Dolores

  • Excelentes funciones de besamanos en las cofradías de las Angustias y Mayor Dolor

  • A pesar del frío y la lluvia, muchos devotos y cofrades visitaron ambos actos religiosos

En la medianoche de la jornada de ayer, Viernes de Dolores, la hermandad de la Angustias arrancaba todo un serial que es un clásico y que forman parte de la antesala a la tarde del Domingo de Ramos en la que la negra cofradía del antiguo humilladero saldrá a las calles de la ciudad con esa imagen de la Virgen tan fina y tan pura.

Justo a las doce, se iniciaba el tradicional Vía Crucis que la cofradía celebra en la misma plaza que lleva su nombre.

Presidió como es habitual también, una de las obras más desconocidas de la ciudad. El crucificado que tallara el imaginero Luis Ortega Bru a tamaño académico y que forma parte del catálogo de obras en Jerez de este genial escultor de San Roque y que nunca se cita.

Tras el Vía Crucis, la apertura del besamanos a este Santísimo Misterio de la Virgen acogiendo a Jesús muerto entre sus brazos. Toda la jornada del Viernes de Dolores estuvo expuesta ante los cientos de devotos que pasaron por la capilla. Desde vecinos de las zonas cercanas hasta los cientos de alumnos de algunos colegios concertados de la ciudad.

Mayor Dolor

A unos trescientos metros de las Angustias, otra joya de belleza sin igual. Nuestra Señora del Mayor Dolor en San Dionisio también bajaba de su camarín para ofrecer sus manos a los devotos jerezanos. Ambiente en los alrededores de la iglesia de San Dionisio. Una cofradía que rezuma Jerez por los cuatro costados. Una joya sembrada en la plaza de la Asunción, lugar en el que desde hace siglos recibe culto junto con su hijo, el Señor del Ecce-Homo. Y centrándonos en el Señor, se comentaba en el atrio de la iglesia el proyecto que sigue barajando la junta que preside Francisco Román y que pasa por darle una solución a este misterio. Una solución que pasaría por la restauración del actual paso, la creación de otro de orfebrería sin perder la esencia u otra opción que sería la construcción de un nuevo paso de madera talla y dorada.

Maravillosamente puesta en la nave del Evangelio, la Señora del Jueves Santo estaba en esta ocasión con su manto de salida. No todos los años suele estar la Santísima Virgen con esta joya que ya estrenaba hace ya dos semanas santas. El conocido manto de las manzanas.

La Virgen bellísima, flanqueada por las jarras con sus centros de flores que han sido recientemente restauradas también y que van en su paso de palio en la tarde del Jueves Santo.

Una jornada con mucho sabor cofrade y que simboliza el arranque inminente de la Semana Santa que, ahora sí, está ya a la vuelta de la esquina .

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios