La ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal, es hermana honoraria de la hermandad de La Defensión desde ayer. La dirigente del PP recibió tal distinción en la tradicional misa de ofrenda del Ejército, que se celebra cada Martes Santo en Capuchinos. La representante popular estuvo en la sede de diferentes hermandades por la mañana y por la tarde vivió las procesiones en el palco de autoridades de La Asunción.

La ciudad estaba atenta a la agenda oficial y privada de la ministra Cospedal: su primera aparición estaba estipulada a las 11 horas. Desde las 10 multitud de personas se congregaban en la sede de la hermandad de La Defensión para ver la tradicional misa de ofrenda del Ejército, que tenía esta vez el aliciente añadido de la visita oficial de la ministra.

Antes de llegar a Capuchinos y hacer su acto público, Cospedal visitaría junto a Antonio Sanz el palio de La Clemencia. Después, puntual aparecería la ministra en la puerta del templo de la hermandad de La Defensión. Antes habían hecho acto de presencia ya por allí Francisco Camas, teniente de alcaldesa de Seguridad, y la diputada provincial Isabel Armario. Llamaba la atención la ausencia de la alcaldesa, Mamen Sánchez, y contrastaba con el despliegue realizado por el Partido Popular en el día: Antonio Sanz, delegado andaluz del Gobierno, Agustín Muñoz, de la diputación provincial y María José García-Pelayo, Javier Durá, Antonio Saldaña, Antonio Montero, Lidia Menacho o Jaime Espinar como representantes locales.

El acto oficial comenzó con una procesión en la que participaría la ministra, quien tuvo un lugar de honor en el templo. Javier de la Vega, vicario general castrense del Ministerio de Defensa, era el encargado de presidir una misa que se alargaría hasta el mediodía. El homenaje a los caídos y la firma en el libro de honor de la hermandad por parte de Cospedal darían por concluido este acto.

La ministra continuó con su agenda privada sin realizar declaraciones; la siguiente parada fue la ermita de San Pedro. Según los representantes de la Hermandad del Loreto, la ministra había preguntado a los miembros locales de su partido si había alguna otra cofradía relacionada con el ejército y, no se fue sin visitar a la patrona de la aviación, donde se le impuso el Laurel de Plata como Hermano de Honor del Loreto al Ministerio de Defensa. Por último, estuvo en la Hermandad del Desconsuelo, en San Mateo, en la más rápida de las visitas.

Cospedal se fotografió con todo el que se lo pidió. La anécdota la dejaba García-Pelayo, quien animaba y sujetaba las bolsas a las señoras que pasaban por la calle para que se hicieran una foto con la ministra de Defensa.