Deportes

El 'EuroCelta' y el 4-1 al Barça, gestas desde la nostalgia

  • La afición céltica se moviliza para intentar realizar la difícil hazaña de levantar el 4-0 de la ida.

Suenan tambores de guerra en Balaídos. Entiéndase esto como una licencia literaria, para que no haya acusaciones belicistas desde el disparadero de las redes sociales. Son tambores ciertamente destemplados por la humedad. El temporal amaina en las Rías Bajas, aunque seguirá soplando el viento del oeste -20 kilómetros por hora a la hora del choque- y lo que no amainará es la lluvia. Con este clima y el 4-0 de la ida, es difícil que se llene Balaídos en busca de la heroica hazaña de la remontada. Pero habrá bastante ruido.

El partido es de abono y que haya más o menos público dependerá de que los 22.500 socios se animen pese a la distancia en el marcador o se lo permita el tiempo y el horario en jornada laboral. Aun así, el celtismo se ha conjurado para intentar buscar la épica y para ello se ha movilizado a través de los canales digitales al uso. El 4-0, no obstante, fue un importante jarro de agua fría que ralentizó, si no paralizó, el flujo de público ante las taquillas de Balaídos, que presentaba colas antes de que se disputase la ida. La primera cita de la afición celtiña es a las 19:00, en las inmediaciones del estadio, para recibir a lo grande al equipo, con cánticos y bengalas, como en las grandes ocasiones.

Para animar a los más realistas y descreídos, en Vigo están recordando las grandes gestas del EuroCelta a finales del siglo XX, aquel equipo que de la mano de gente muy cualificada como Cáceres, Makelele, Giovanella, Karpin, Mostovoi o Gustavo López, protagonizó hazañas importantes y que vivió sus coletazos con la final de Copa que perdió en La Cartuja ante el Zaragoza en 2001, tras eliminar al Barcelona en las semifinales y presentarse en Sevilla como claro favorito.

En concreto, la hinchada céltica está recordando sendas goleadas a dos grandes europeos, ambas en la Copa de la UEFA. El 25 de noviembre de 1999 le endosó un 7-0 al Benfica de Jupp Heynckes, con dos dobletes de Karpin y Turdó más goles de Makelele, Juanfran y Mostovoi. Esa misma temporada, el 3 de marzo de 2000, remontó el 1-0 de la ida ante la poderosa Juventus de Zambrotta, Davids, Zidane, Del Piero o Kovacevic, ganando por 4-0 (Makelele, Birindelli en propia puerta y dos de McCarthy). Y la última referencia ya sí es reciente, el 4-1 sobre el Barça una semana después de su exhibición de juego en el Sánchez-Pizjuán, también recordada como forma de motivarse para intentar cobrar ánimo al tiempo que amedrentar al rival. Todo cuenta, aunque, para gestas y recientes... el Sevilla.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios