Rafael Carrión, que fuera presidente del Sevilla durante el periodo comprendido entre mayo de 1997 y febrero de 2000, se ha convertido en el nuevo máximo accionista de la entidad nervionense, tras comprar el paquete de títulos que ostentaba hasta este momento Eduardo Romero.

Según confirmó el propio ex dirigente la operación -que se cifraría en alrededor de 350.000 euros- se ha cerrado recientemente y, con ella, se concreta aún más el compromiso de la familia Carrión con la entidad rojiblanca en la cual es actualmente consejero su hijo Luis Carrión.

"Nosotros siempre hemos estado ahí, en el Sevilla, y seguiremos estando hasta que desaparezcamos. Esta compra es algo que se me ha presentado la oportunidad de hacerla, y lo he hecho", indicó.

Igualmente, Rafael Carrión explicó los motivos por los que otro nombre histórico en el accionariado del club, como es Eduardo Romero ha optado por desvincularse de estas acciones. "Cuando él lo ha hecho es porque ya no tenía el interés de antes, me las ofreció y yo se las compré", refirió.

Sin embargo, Carrión, que anteriormente ya había comprado las acciones del ex consejero Américo Govantes, asegura que en su ánimo no ha estado, a la hora de concretar esta transacción, ser el principal accionista del Sevilla. "Yo me siento igual que hasta ahora, porque no lo he hecho con la intención de ser el mayor accionista ni mucho menos. No van por ahí los tiros", apuntó.

Igualmente, se le cuestionó si se plantea la posibilidad de entrar a formar parte del consejo de administración que, en estos momentos, encabeza José María del Nido. "Yo no me planteo nada. El tema va muy bien como va, aunque, por supuesto, tanto antes como ahora, me interesa cómo marcha el club. Si yo estoy a gusto y me siento satisfecho por cómo va y con las explicaciones que me dan, no hay problema. Mientras que no haya problemas, no los hay", recalcó.

Por lo tanto, Rafael Carrión tiene clara su postura, a día de hoy. "Estamos en una sociedad como otra cualquiera y, lo que no cabe la menor duda es de que, si uno es accionista, se tiene que ocupar de esa sociedad porque trabaja en ello, pero nada más. El valor de las acciones, cuanto mayor sea el paquete más vale", dijo el empresario, que posee en estos momentos títulos por un valor cercano al millón de euros, sobre el total de casi siete millones de que consta el accionariado nervionense.

Por último, Carrión aclaró que no le ha comunicado nada sobre esta compra-venta a Del Nido. "Yo no le he dicho la noticia. Quien se la tiene que participar es el vendedor, porque es una obligación por los estatutos del club y de la Ley de Sociedades Anónimas Deportivas. Hay que notificárselo al club, al presidente y al Consejo Superior de Deportes", concluyó.