Tranquilo, pese al varapalo sufrido, Manolo Jiménez compareció tras el empate ante Osasuna y reconoció que su equipo hizo un pésimo partido. El entrenador sevillista vio el encuentro desde el antepalco del Ramón Sánchez-Pizjuán, ya que estaba sancionado, y desde ahí pudo ver con la perspectiva del público, y también oír sus comentarios, lo que hizo el Sevilla ante el conjunto de José Antonio Camacho.

"Hemos jugado en contra de nuestro estilo y a merced de Osasuna -confesó Jiménez-. No hemos jugado bien, hemos llevado el partido como les interesaba a ellos, a un partido de lucha, de choque y, con nuetros medios centro, ese fútbol no nos va, es un fútbol muy directo y ahí no sabemos manejarnos. Teníamos ganado un mal partido y no hemos sabido finiquitarlo".

En su análisis, el de Arahal no le puso peros al empate, ni siquiera alguna jugada como el penalti de Miguel Flaño a Kanoute: "Hemos generado pocas ocasiones de gol. Ha habido partidos ganados por la mínima pero con más ocasiones, pero en este partido ni siquiera eso. Recordamos la de Jesús Navas, la del palo de Kanoute... Son pocas ocasiones para haber matado el partido. La rabia es que sin haber hecho un buen partido teníamos la victoria y no la hemos agarrado", explicó el técnico sevillista, que abundó en su análisis táctico: "El equipo sufre al ir a un partido que no le va, al ir a las segundas jugadas, al rechace, y en el centro del campo no hemos sabido en ningún momento sobreponernos a ese juego tan directo. Nos han sacado faltas a la frontal del área y no la hemos sacado con contundencia". "Hemos jugado a merced de lo que quería Osasuna, se han impuesto en el centro del campo a base de fuerza", añadió al respecto.

Jiménez comprendió el enfado final de la afición como algo normal: "Estamos en Champions, pero no vale, pues quedan muchas jornadas. No podemos estar contentos con el mal partido que hemos hecho".

Por último, y tras reconocer que puede haber movimientos en la plantilla, sobre todo en torno a Mosquera, se mostró confiado en que al equipo no le pese el traspié ni se ponga nervioso: "Tenemos que sobreponernos. Estamos en una buena posición y ahora tenemos una eliminatoria que va a ser difícil, pero el equipo va a responder".