Sevilla FC

Mil preguntas sobre Muriel

  • Cuestiones como el sobreprecio y su visible sobrepeso inquietan al sevillismo con respecto al fichaje más caro de la historia del club

  • "No tuve ningún problema físico", dice

Muriel golepa el balón en un entrenamiento

Muriel golepa el balón en un entrenamiento / A. Pizarro

Cuidando mucho de que las respuestas a preguntas más incómodas no sean condicionadas por medios externos, el Sevilla hizo pública este viernes en sus medios oficiales una entrevista con Luis Muriel en la que el colombiano habla sobre su situación en el club, su falta de continuidad, su rendimiento y -también- de su estado físico.

Pero el caso es que el fichaje más caro de la historia del Sevilla, apuntando en sus contadas actuaciones que atesora cualidades que lo convertirían en un excepcional futbolista, ha generado hasta la fecha muchas dudas entre la opinión pública, metiendo en este saco tanto a medios de comunicación como a aficionados.

La losa de la impresionante inversión realizada por el ex delantero de la Sampdoria, 21 millones de euros, hace que se miren con lupa todas sus acciones y la verdad es que aún no ha demostrado el precio que el Sevilla pagó por él.

Con el gran aval de su explosividad en arrancada y en carrera, quizá la primera gran duda está en si la dirección deportiva pagó por goles cuando a lo mejor Muriel es otro tipo de futbolista, lejos de un nueve de referencia u hombre de área. Una de las cuestiones que se le ha criticado al cafetero es su falta de acierto en las ocasiones claras de gol que se le han presentado, así como las dudas sobre los números que lucía en su trayectoria en Italia. Muriel sumó en la Sampdoria un total de 24 goles en tres temporadas (84 partidos), cifras que hacen cuando menos discutible pasar de los 20 millones de euros para un club como el Sevilla.

Pero, en cambio, sus 13 goles la pasada campaña (11 en la Liga y 2 en la Copa) contrastan con las 11 asistencias que firmó (9 y 2), lo que puede reforzar la tesis de que no es un delatero al uso ni que sea el futbolista más adecuado para adaptarse a la posición en la que lo ha utilizado Berizzo, como alternativa única a Ben Yedder, sino con otro rol. Si el club genovés adaptaba su esquema para jugar con dos delanteros, Muriel y Schick (por el que la Roma pagó un total de 14 millones, 5 por la cesión y 9 por traspaso), en el Sevilla alguna corriente de opinión pide probarlo en un espacio del campo en el que pueda explotar tanto su velocidad como sus mejores virtudes futbolísticas, que de momento están lejos de lo demostrado.

Berizzo es reacio a cambiar su modelo para hacerle sitio a dos delanteros y quizá sus condiciones físicas no se adaptan al rol que el argentino da a los hombres de banda, a extremos como Sarabia, Nolito, Correa o Jesús Navas. Que, pese a todo, ahí puede estar su sitio es algo que no se sabrá si el técnico no se decide a probarlo.

Mientras, el futbolista también ha generado bastantes dudas sobre su profesionalidad por su estado físico, en especial cuando vuelve de jugar con su selección. Cierto es que, por su explosividad, es un jugador de tren inferior fuerte, pero su imagen ha dejado indicios en ocasiones de que no se ha cuidado lo que exige el fútbol de élite a nivel europeo y, por supuesto, de Champions. "No he tenido problemas con el estado físico.

Obviamente después de no jugar algunos partidos, cuando he tenido la oportunidad de volver a jugar, sin esa continuidad me ha costado un poco encontrar ese equilibrio. Creo que no solamente me pasa a mí, le pasa a los jugadores que no tienen esa continuidad", afirma Muriel en los medios del club, en los que reconoce que la adaptación está siendo su caballo de batalla: "Soy mi principal fan y quiero verme al mejor nivel".

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