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Sevilla At.-Zaragoza (0-4): La definición de unos y otros

  • Golpe El filial se fue el vestuario con dos goles de desventaja, después de errar un penalti Imagen Pese a que nunca tiró la toalla, el nivel ofrecido por los sevillistas fue desalentador

Qué complicado va a tener el Sevilla Atlético sobrevivir otro año en Segunda División A. Esta afirmación, dejando a un lado la clasificación, está basada en la mala imagen que reiteradamente ofrece el filial. Una imagen de equipo plano, en el que casi nadie intenta nada y que, sobre todo, carece de lo más importante en el fútbol: el gol. La pegada mostrada por el Zaragoza hizo que en el primer minuto de las segunda parte, con el 0-3 anotado por Arizmendi, el choque quedara sentenciado. Y eso que tampoco se había mostrado tan superior como indicaba el marcador. Pero los maños no fallan cuando se acerca al marco rival. Los sevillistas sí, y mucho.

La prueba más evidente de la ausencia de definición por parte local fue el penalti errado por Igor con dos goles de desventaja. Eran los mejores minutos del filial y ese tanto hubiera cambiado la faz al encuentro. Pero el Sevilla Atlético este año da casi siempre la de arena y estar colocado en la zona de descenso será una constante si no se remedian muchos de los males. Acusar solamente al entrenador puede ser un análisis simplista. Pero si en un equipo no funcionan las cosas, normalmente es el técnico el sacrificado, aunque tratándose de un segundo equipo el crédito tiene más duración.

La goleada que el Zaragoza le endosó al Sevilla, con las cámaras de televisión como testigos, han desnudado qué puede dar este equipo, tanto en lo bueno como en lo malo. Salir sin ánimo de llevar la iniciativa cuando se juega de local, por mucho que enfrente esté el principal candidato al ascenso, es un claro ejemplo de que las ideas están poco claras. El cerebro franjirrojo es y debe ser siempre Cordero. Pero si no se le busca ¿quién construye la jugada? Nadie. Únicamente las arrancadas de Perotti sirvieron para poner en algunos aprietos al equipo de Marcelino. Y poco más.

Hay que incidir en que el Zaragoza tampoco hizo nada del otro mundo para llevarse el partido. Bueno sí. Acertar cada vez que llega a la meta contraria. Siempre es más fácil cuando en tus filas juega un delantero que se llama Ricardo y se apellida Oliveira. Su definición en el primer gol y su sutil golpeo en el segundo dejan a las claras que es un ariete de primer nivel, pese a que por circunstancias del fútbol se encuentra en la división de plata del fútbol español. Tanto hay que destacar la actuación del brasileño como criticar a los dos centrales del Sevilla. Cala y Marc Valiente no dieron una a derechas. Incluso Marcelino García Toral, entrenador del Zaragoza, reconoció en sala de prensa que la zaga blanca les había dado muchas facilidades.

La falta de gol es una debilidad que lleva arrastrando el filial varias campañas, aunque así se consiguió el ascenso. Sin embargo, lo verdaderamente preocupante es que el Sevilla Atlético se está erosionando por la zona más fuerte que tenía, que no es otra que la defensa. Cala tiene pinta de pelotero caro. Nadie pone en duda que su progresión asusta, pero para la Liga Adelante hace falta algo más que futuro. Hace falta tener presente, y más en una posición tan complicada como es el centro de la defensa. Tampoco le ayudaron al canterano nervionense los tres compañeros que tuvo en la línea defensiva. Marc Valiente y De la Bella estuvieron realmente desastrosos. Más descoordinados a la hora de ir a tapar los huecos y más blandos para robar el balón no es posible.

En cuanto a lo que se vio sobre el césped, cabe destacar, además de la enorme pegada del conjunto maño, la falta de visión que tuvieron los jugadores del Sevilla para detectar los puntos débiles del adversario. Cada vez que Perotti encaró a Paredes se fue con facilidad. Pignol también es de un bajo nivel defensivo, pero no se le midió.

Ahora llega el viaje a Murcia. Hacen falta muchos cambios para enderezar la situación actual. Y más vale que sea pronto porque el tiempo pasa y la Segunda no perdona al que se duerme.

Ficha técnica:

0 - Sevilla Atlético: Vargas; Óscar Ramírez, Cala (Pablo Gallardo, m.73), Marc Valiente, De la Bella; Cabral, Cordero; Perotti, Mohamed, José Carlos (Coto, m.56); e Ígor (Fali, m.56).

4 - Real Zaragoza: López Vallejo; Pignol, Pulido, Pavón, Paredes; Jorge López (Songo'o, m.68), Zapater, Gabi (Antonio Hidalgo, m.46), Arizmendi; Braulio (Caffa, m.61) y Ricardo Oliveira.

Goles: 0-1, M.22: Ricardo Oliveira. 0-2, M.31: Gabi. 0-3, M.46: Arizmendi. 0-4, M.75: Ricardo Oliveira.

Árbitro: Hernández Hernández (Las Palmas). Amonestó a los visitantes Pignol (m.40) y Gabi (m.45).

Incidencias: Partido correspondiente a la octava jornada, disputado en el estadio Ramón Sánchez Pizjuán ante cerca de seis mil espectadores. Terreno de juego en irregulares condiciones.

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