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Una 'final' de las de verdad

  • Ambiente El Sevilla quiere recuperar el calor de la grada de días tan señalados como el del Schalke 04 para remontar el 3-2 ante el Valencia Físico El cansancio de enero pesa, pero es un partido para vaciarse

Las exigencias del fútbol imponen un buen número de finales a lo largo de todo el curso. Son frases hechas, sin embargo, calificativos para este o aquel partido, pero este Sevilla-Valencia sí admite esa denominación de origen. Con permiso del Athletic de Bilbao, está en juego la posibilidad de ser parte del cartel en Mestalla el próximo 13 de mayo, pues el vencedor de esta eliminatoria partiría con el cartel de favorito en las semifinales por mucho que éstas también haya que jugarlas y que, lógicamente, también sean calificadas como los encuentros más importantes del año.

Ese momento ya llegará dentro de una semana, si es que lo hace, pues uno de los dos contendientes se quedará por el camino esta noche. De momento, el Valencia arranca con un 3-2 conseguido en la ida más por culpa de los despistes del Sevilla que por los méritos propios. El conjunto de Jiménez supo darle la vuelta al marcador en una media hora de la segunda parte de un nivel altísimo, pero echó todo el trabajo a perder en un tramo final en el que el físico de los medios centro, particularmente el de Maresca, dijo basta. Por ahí se pusieron en desventaja los blanquirrojos y por mor de ello ahora les tocará remontar un marcador adverso.

Cierto que es un 3-2, verdad que es un tanteo que muchos fieles de la causa nervionense hubieran firmado antes de que diera comienzo el duelo que se disputó hace ocho días en Mestalla, pero en el fútbol de la contemporaneidad no es fácil remontar. Las distancias entre los equipos son tan pequeñas que cuesta un mundo ganar un partido y más cuando se está obligado a conseguir un determinado resultado. En descargo de esa teoría, sí cabe hacer constar con prontitud que al Sevilla le basta con ganar por un marcador de 1-0.

Sobre el papel, eso puede parecer hasta fácil, pero en el terreno de juego seguro que habrá once futbolistas defendiendo el escudo del Valencia que no estarán excesivamente de acuerdo con ello. ¿Quién es el favorito, por tanto, después de ese 3-2 que se registró en la ida? Sin que se moleste ningún seguidor del Sevilla, la ventaja inicial le pertenece al rival y sólo se podrá enjugar si el aficionado se convierte en un elemento determinante en el partido. Sólo de esa manera, con un calor incondicional procedente de la grada, pasará ese teórico punto a favor de los anfitriones.

A partir de ahí todo quedará en las botas de los auténticos protagonistas, de los hombres que elija Jiménez para afrontar esta verdadera final en el Sánchez-Pizjuán. El técnico de Arahal desvelaba las primeras incógnitas con la convocatoria de diecisiete futbolistas que anunció en la mañana de ayer, incluido ese Perotti que se convertía en la gran novedad a pesar de estar pendiente de que Chevantón cumpla con el trámite de jurar la bandera española para adquirir la doble nacionalidad. Sin Maresca ni el propio delantero uruguayo, parece claro que no hay mucho lugar a las rotaciones, que el esfuerzo deberán hacerlo la mayoría de los jugadores que salieron en el equipo inicial del pasado domingo frente al Racing. Sólo Mosquera, Duscher y Jesús Navas, éste último aún entre algodones por esa dolencia muscular en la zona del abdomen que lo obligó a dejar el choque de ida en el descanso, entrarán en el conjunto sevillista como refrescos.

Tal vez sea muy poco, pero el calendario no admite otra cosa y establece este tipo de exigencias en un mes de enero particularmente cargado para los conjuntos que tienen la suerte de poder pelear aún por la Copa del Rey. La incógnita a resolver a partir de ahí es conocer los elementos con los que partirá Jiménez en este encuentro. Por ejemplo, ¿está Kanoute completamente recuperado de esos problemas en el hombro que también lo dejaron fuera en Mestalla? La trascendencia del encuentro invita a pensar que el delantero francés será uno de los once elegidos, pero la posibilidad de jugar con Renato como segundo delantero por detrás de Luis Fabiano no es descartable, ni muchísimo menos. Quien ya es seguro que no estará en esta gran final es Villa, aunque ése, tal vez el mejor delantero español, pertenece al rival y siempre debería ser una buena noticia para el Sevilla que no se presente a filas esta noche.

Son las cosas del fútbol al más alto nivel, todos los equipos pueden echar en falta algún elemento de tremenda importancia. Ya le pasó también al Sevilla con Kanoute en Valencia. Eso sí, serán once contra once y el premio en juego es tan grande que bien merece la pena que el sevillismo se acuerde del ambiente de cierta noche contra el Schalke 04.

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