Sevilla FC

Con el ojo donde no debe estar

  • Sampaoli se olvida de un partido en el Camp Nou que ve “difícil pensar en ganarlo” y dibuja condiciones idílicas para su futuro.

  • “Si me quedo acá es para pelear por el torneo; me vincula un contrato con un montón de aristas", expresa.

Jorge Sampaoli, el aeropuerto de San Pablo.

Jorge Sampaoli, el aeropuerto de San Pablo. / Juan Carlos Muñoz

Lo normal sería que, con lo que se está jugando el Sevilla, el entrenador de turno se negara a hablar de su futuro. Así, por ejemplo, lo hizo últimamente Unai Emery cuando se le insistía con su renovación y aún había puntos en juego. Eso ha sido así siempre. Lo que tenga que pasar cuando haya que planificar está de más analizarlo cuando el equipo tiene partidos que determinarán, entre otras cosas, el presupuesto de una entidad que, para empezar, ya es seguro que se va a quedar por primera vez después de tres años sin tocar plata.

La rueda de prensa que ha protagonizado este martes Jorge Sampaoli debería desencadenar, cuando menos, cierta preocupación entre los responsables del club. Frases como “es muy difícil pensar en ganar el partido” en referencia a la visita al Nou Camp o “si me quedo, la obligación es ganar el torneo” pensando en la próxima Liga y vinculando al club a una inversión, se colocan en una línea muy cercana de lo que puede considerarse peligroso o, inclusive, grave. Más que nada porque el argentino tiene un contrato firmado que lo vincula con el Sevilla hasta el 30 de junio de 2018.

“Estoy ilusionado con un plantel nuevo y ganas de pelear el torneo. Estuvimos cerca y ahora ya no, pero si me quedo acá la obligación es la pelea del torneo. Con la base ya conformada nos ilusionaremos con un Sevilla grande. Todo tiene que ver con esas intenciones”, ha indicado el técnico, que se confiesa sin problemas en espera de unas negociaciones para cerrar su futuro. “Estoy en el mismo lugar, en el mismo sitio, pensando en lo que viene. No tengo conversaciones concretas con mi futuro, hoy por hoy no hay nada y hay opciones de continuar en el Sevilla, que se verá en reuniones próximas. Tendré una conversación sobre mi futuro, vinculado a un contrato con un montón de aristas. Hoy por hoy estoy igual. Pienso en el equipo y que se reencuentre con la alegría, con el ataque. Todo son suposiciones que no se corresponden con la realidad. [...] Esto cambia todos los días. Se va modificando todo en función de los resultados. El Sevilla modifica una estructura en la salida de Monchi y a lo mejor cambia su opción”, ha añadido con la idea de fondo de ganar más peso en las decisiones en materia de fichajes.

Sobre el partido ante el Barça, por sus palabras, parece salir derrotado. “Es muy difícil pensar en ganar, pero es muy ilusionante. Lo que generamos en estos nueve partidos va a ser sin pensar en un objetivo que hoy se ha alejado mucho y que un momento estuvo muy cerquita. Pero siempre pensando en el orgullo de defender esta camiseta más allá de qué partido nos toque. ¿Dirigir a Messi? Verlo siempre es muy agradable, ver al mejor del mundo y que sea argentino es agradable. A lo mejor lo dirijo en Newell’s cuando vuelva. O si juega en el Sevilla”.

¿Y cómo saldrá el Sevilla al Camp Nou? “La idea es la de tratar de hacer un partido con coraje, y valentía. Que los resultados que se dieron no modifiquen el estilo. Lo que más necesitamos ahora son certezas y eso te lo da la rebeldía de los momentos malos y seguir pensando con optimismo”.

Por último, se ha atrevido con la problemática de la frialdad del Sánchez-Pizjuán: “ El ambiente es perjudicial por completo a la institución y el rival lo percibe. Se sienten más murmullos que aliento y los jugadores también lo sienten. Se hace difícil. Acá ahora el visitante está muy cómodo”, finalizó.

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