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Los guardianes de la montaña

  • El Grupo de Rescate de Montaña de los Bomberos vivió casi 48 horas de infarto este fin de semana socorriendo a cinco personas en la Sierra

Los efectivos del Grupo de Rescate de Montaña, con sede en Ubrique, del Consorcio de Bomberos trasladando a una persona herida por la montaña.

Los efectivos del Grupo de Rescate de Montaña, con sede en Ubrique, del Consorcio de Bomberos trasladando a una persona herida por la montaña. / CBPC

Casi 48 horas de infarto. Los bomberos del Grupo de Rescate de Montaña, del Consorcio Provincial (CBPC), con sede en Ubrique, no olvidarán fácilmente este último fin de semana ya que tuvieron que emplearse a fondo en dos intervenciones distintas para localizar a tres personas desaparecidas cuando hacían la ruta en la Garganta Verde, en Zahara de la Sierra, y socorrer, además, a otras dos personas que asistían a una carrera de montaña en la comarca serrana.

"Ha sido muy duro de trabajo y excepcional por los rescates tan prolongados que tuvimos que afrontar", asiente Juan Carlos Chacón, el jefe del Grupo de Rescate de Montaña (GRM) y cabo de bombero, con 27 años de servicio, que conoce como la palma de su mano el idílico paraje de la Garganta Verde enclavado en el Parque de la Sierra de Grazalema y que en los últimos años ha dado más de un susto a los senderistas, obligando a los efectivos a intervenir. "En seco la Garganta es una y con caudal es otra muy distinta", reconoce este bombero ubriqueño, que participó el viernes noche en el rescate de un ciudadano inglés y el sábado y el domingo en el de los dos chiclaneros espeleólogos, que quedaron atrapados casi a 300 metros de la salida de la Garganta, ya que uno de ellos sufrió un esguince que le impidió caminar. Esta última intervención movilizó a 70 personas entre Guardia Civil, Bomberos, agentes forestales y espeleólogos ya que las condiciones climatológicas complicaron, sobre manera, el rescate por las crecidas del caudal. De hecho, la AEMET activó el sábado aviso naranja por lluvias en Grazalema.

"Las labores de rescate no fueron tan duras en el caso de los dos barranquistas chiclaneros como su localización porque había que acceder a los puntos más críticos donde había mucho caudal de agua", reconoce Chacón, que rememora el momento en que los bomberos escucharon el silbato de los desaparecidos, al filo de la media tarde del domingo y con 24 horas encima desde que se activó el aviso de emergencia.

En la misma línea se expresa Ignacio Pérez, que fue el responsable técnico en el puesto de mando habilitado en Zahara de la Sierra durante la búsqueda de los excursionistas de Chiclana y es jefe de zona accidental de la Bahía de Cádiz del Consorcio.

"Fue un rescate muy complicado e incluso peligroso porque había mucha agua en el caudal y había que avanzar muy lentamente por la Garganta Verde para que no se accidentara el dispositivo, aún siendo muy conocedor de la zona. Hubo que ir sectorizando por zonas para avanzar muy poco a poco para no poner en peligro a los efectivos", explicó.

Rescatados tras 24 horas de búsqueda

El GRM, que cuenta con ocho bomberos de Ubrique y dos de Villamartín, lleva unas 250 intervenciones en la Sierra desde que se puso en marcha en 2003. Una veintena de ellas han sido rescates en la Garganta Verde, algunos de los cuales con víctimas mortales. Precisamente, el más numeroso fue en 2015 cuando se quedaron aislados un grupo de 15 personas por una crecida .

En el primer trimestre de este año ya van ocho rescates. "Cada vez hay más gente en la montaña, no sólo practicando actividades de riesgo sino, también, senderismo, que produce la típica rotura de tibia y peroné", cuentan los bomberos. Y sobre seguridad, Chacón es tajante: "Hay que respetar la montaña y conocer toda la información de antemano sobre ella. Saber qué equipamiento hay que llevar y tener formación". Y añade, a modo general, que es "importante que la gente sepa respetar la información climatológica cuando haya alertas para que se conciencie de que la montaña es una cosa muy seria, Si no vas bien equipado tienes mas posibilidad de sufrir un percance". El Grupo de Rescate de Montaña de Bomberos, con sede en Ubrique, es de los primeros que se fundó en Andalucía. El conocimiento del medio, las condiciones físicas y técnicas y el instinto son sus aliados cuando operan. "El compañerismo es fundamental. Somos más que un equipo, somos casi familia", concluye Chacón, uno de los 10 guardianes de las montañas de la Sierra.

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