El abogado defensor de la familia de una joven chechena que murió a manos del Ejército ruso y una periodista han sido asesinados en Moscú en un mismo atentado, según informan los medios de comunicación de Rusia.

Stanislav Markelov, que defendía a la familia de Kheda Kungayeva, fue disparado en la cabeza por un desconocido después de una rueda de prensa que tuvo lugar en el centro de la capital rusa. La periodista rusa Anasatasia Baburova, que se encontraba con él en el momento del suceso, murio luego en el hospital al no poder sobreponerse a las heridas sufridas durante el ataque.

"Baburova recibió una herida de bala cuando fue asesinado Markélov y falleció hace 20 minutos en el hospital", informó por la noche el subdirector del periódico Novaya Gaceta, Serguei Sokolov, donde trabajaba Baburova y donde colaboraba la también periodista Anna Politovskaya, asesinada en extrañas circunstancias en octubre de 2006.

La reportera fue trasladada a la sala de cuidados intensivos y en ningún momento recuperó la consciencia, según confirmaron fuentes médicas en declaraciones a la agencia rusa RIA Novosti. La periodista, nacida en 1983, escribía artículos sobre movimientos juveniles y corrientes neonazis. 

Budanov fue el primer oficial ruso en ser procesado por asesinar a un civil durante el conflicto de Chechenia. El acusado confesó haber estrangulado a la presunta francotiradora Kungayeva en 2000 al sufrir un ataque de ira mientras la interrogaba. El tribunal condenó entonces a Budanov a una pena de 10 años de cárcel.

El juzgado municipal de Dimitrovgrad, donde Budanov cumplía con su castigo, decidió ponerle en libertad en diciembre al considerar que se había arrepentido de su crimen. De acuerdo con la agencia de noticias RIA-Novosti, Markelov había anunciado recientemente su intención de recurrir la sentencia.

Esta decisión judicial derivó en las protestas tanto de activistas pro Derechos Humanos como de representantes de las autoridades afines a Moscú. En una entrevista concedida a la delegación rusa de la BBC británica, Markelov dijo que la liberación de Budanov mostraba que la Justicia rusa estaba completamente equivocada. "Ahora veo que no hay ninguna norma legal", estimó.