Benedicto XVI proclamó ayer cuatro santos, entre ellos la seglar ecuatoriana Narcisa de Jesús Martillo Morán (1832-1869), en una ceremonia en la que denunció la violencia contra los cristianos en Iraq e India y abogó por la pacificación de la región de Kivu, en el Congo.
"Os invito rezar por la reconciliación y la paz en algunas situaciones que desatan alarma. Pienso en las poblaciones del norte de Kivu, en la República Democrática del Congo y en la violencia contra los cristianos en Irak y en India", dijo el Papa ante decenas de miles de fieles que asistieron en la plaza de San Pedro a la proclamación de los nuevos santos.
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