La asociación de conservación marina Oceana destaca 100 lugares cuya conservación contribuiría a proteger el 10% del Mediterráneo, según establece el Convenio sobre la Diversidad Biológica de Naciones Unidas (CBD), en su nueva red Oceana Mednet de Áreas Marinas Protegidas (AMP) que se presentó el miércoles.

Así, la propuesta cubriría una extensión superior a los 200.000 kilómetros cuadrados, una superficie que, sumada a las APM ya existentes, protegería hasta un 12% del Mare Nostrum superando el mínimo establecido por el CBD. En ese sentido, la científica marina de Oceana Europa, Pilar Marín, destacó que "uno de los fallos que tiene la red actual es el vacío de aguas internacionales".

Por ello, indicó que la actual APM "no es representativa ni coherente" ya que la protección se concentra en la franja costera y en la orilla norte de la cuenca. Así, subrayó que Mednet cubre estas lagunas. En concreto, la selección se hizo de forma sistemática utilizando como referencia las principales elevaciones submarinas y la red se ha completado con unos criterios de "exclusividad, productividad, vulnerabilidad, diversidad biológica o presencia de especies en peligro", entre otras siguiendo los principios de CBD.

Igualmente, resaltó el enfoque "precautorio" que tiene esta red. Por su parte, el director de Investigación de Oceana Europa, Ricardo Aguilar, aseguró que "la destrucción de los océanos avanza más deprisa que la investigación científica y que, si se espera hasta disponer de datos biológicos detallados de cada enclave, ya será demasiado tarde". En cambio, subrayó que "se pueden proteger las áreas más relevantes, ya que actualmente se conocen las características geológicas y oceanográficas que generan hábitats con mayor biodiversidad o vulnerabilidad". En esa línea, Oceana Mednet contempla montes submarinos, bancos, cañones, escarpes, fosas, dorsales, volcanes de fango, emanaciones gaseosas, montes carbonatados, entre otros.