Sociedad

Mueren cuatro niños al hundirse el tejado de un polideportivo en Barcelona

  • Hay otros nueve heridos de distinta consideración. El temporal ha causado hasta el momento otras ocho víctimas mortales.

Cuatro niños fallecidos, otros siete heridos y dos personas adultas también heridas de diversa consideración es el balance del derrumbamiento de una instalación deportiva en Sant Boi de Llobregat, que se ha registrado hacia las 11:00 el barrio de Camps Blancs, también conocido como Cinco Rosas.

Varios vecinos de Sant Boi de Llobregat han rescatado a varios de los 11 niños y dos adultos que han muerto o han resultado heridos en el hundimiento de una instalación deportiva en este municipio barcelonés a causa del viento, antes de que llegaran los equipos de emergencia de ambulancia y bomberos.

Los vecinos de este humilde barrio de Sant Boi han acudido al campo de béisbol al oír un gran estruendo y ver una nube de polvo que salía del mismo, y han conseguido sacar de entre las ruinas de la instalación a cinco o seis niños que, según Alejandro, que ha colaborado en un primer momento en el rescate, "estaban muy mal".

Los niños, de entre nueve y 12 años, habían acudido al campo de béisbol a entrenar como cada sábado y, debido al fuerte temporal de viento que afecta desde anoche a casi toda Cataluña, sus entrenadores habían decidido que unos cuantos entrenaran en el túnel de bateo de la instalación deportiva mientras otros lo hacían en el gimnasio.

Todos los niños muertos y los heridos se encontraban en el túnel de bateo, donde también estaban los dos adultos, ambos monitores. El fuerte viento levantó el tejado de la instalación, que ha quedado encajada en la parte alta del campo de béisbol, y causó el derrumbe posterior de varias paredes de la misma, construidas con hormigón hueco de color gris, que han atrapado a los niños y a sus monitores.

Una de las madres de los niños del equipo de béisbol ha explicado que su hijo llegaba tarde al entrenamiento porque se había dejado un guante en casa de su abuela, y que, cuando se dirigía finalmente al campo, se ha producido el derrumbe de una parte de la instalación deportiva, por lo que se ha salvado por pocos minutos.

Este joven y otras personas de Cinco Rosas han sido de los primeros en llamar a los servicios de emergencia que, según han criticado varios de los vecinos que han acudido a prestar ayuda en un primer momento, han tardado mucho en llegar.

Esta apreciación, en la que coinciden numerosas víctimas o familiares de trágicos sucesos, se ha producido también en Sant Boi, como también sucedió poco antes de Navidad en Gavá, cuando una explosión afectó a un edificio de vecinos, en el que fallecieron también varias personas. Un portavoz de los Bomberos de la Generalitat no ha querido entrar en este tema diciendo que el cuerpo ha tardado en torno a un cuarto de hora en llegar desde que ha recibido el aviso. De hecho, la comisaría de la policía municipal de Sant Boi se encuentra prácticamente enfrente del campo de béisbol y los policías han debido ver, casi en directo, el derrumbe de la instalación, situada en la calle Riera de Fonollar.

Por su parte, el alcalde de Sant Boi de Llobregat, Jaume Bosch, ha informado a los periodistas en el lugar del suceso de que la instalación había sido construida hace unos 25 años y que se encontraba en correcto estado, sin ninguna grieta. No obstante, ha añadido que los técnicos deberán realizar una evaluación de los restos del túnel de bateo para determinar las causas del derrumbe.

Apenas cuatro horas después de haberse producido este lamentable suceso, sólo quedaban ante el campo de béisbol algunos policías municipales y vecinos, en un ambiente de tristeza y soledad, ya que los cuerpos de los niños fallecidos se han trasladado al centro cívico del barrio, donde son velados por sus familiares.

Más víctimas

Además de los cuatro niños de Sant Boi de Llobregat, que se suman a la mujer que murió ayer sepultada por un muro, en Barcelona el temporal mató a otras dos personas, una en Palama de Cervelló y otra en Abrera, que fueron aplastadas por árboles arrancados por los vientos huracanados. Al filo de la medianoche de ayer también murió aplastado por un árbol un agente de la Guardia Civil en la localidad de Burela (Lugo) cuando se encontraba regulando el tráfico, dificultado precisamente por los fuertes vientos.

También en la provincia de Lugo, concretamente en la localidad de Villaba, murió un hombre de 82 años calcinado en su domicilio. Según informaron los servicios de emergencias el fuego fue consecuencia de "un cortocircuito originado por el temporal". En Galicia se registró otra víctima mortal, uno de los seis tripulantes de nacionalidad portuguesa procedentes del mercante Braga, que tuvieron que ser rescatados por Salvamento Marítimo ante el tremendo oleaje que estuvo a punto de hundir la embarcación.

Otras dos víctimas se registraron en Alicante y Burgos. En el término municipal alicantino de Aigües de Busot, un hombre de 51 años falleció esta mañana tras caerle encima un muro. Hasta el lugar del suceso se desplazó una unidad del Servicio de Atención Médica Urgente (SAMU) cuyos efectivos sanitarios no pudieron hacer nada por salvar la vida de la víctima y tan sólo pudieron confirmar su defunción. Sobre las 14 horas, una mujer de 73 años perdió la vida al caerle encima una puerta en el municipio burgalés de Hontoria de Valdearados debido a las fuertes rachas de viento.

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