Sociedad

Paros en las clínicas abortistas para protestar por las "presiones" recibidas

  • Cuatro centros catalanes inician una huelga que hoy secundan casi una treintena

Las clínicas abortistas van a la huelga para protestar por las "presiones" y la "persecución" que dicen haber sufrido tras las operaciones policiales que se desarrollaron contra varios centros en Madrid y Barcelona y que se saldaron con varias detenciones y la clausura de los mismos. Una semana de huelga que iniciaron ayer cuatro clínicas de Cataluña, al no ser fiesta en esta comunidad, y que hoy seguirán otros 28 centros de toda España, la mayoría pertenecientes a la Asociación de Clínicas Acreditadas para la Interrupción del Embarazo (ACAI).

Durante esta semana de paros, las clínicas no realizarán abortos y se limitarán a atender los casos urgentes y realizar otras consultas ginecológicas. Una huelga con la que pretenden denunciar el "acoso" a estas clínicas a partir de la investigación abierta a diversos centros barceloneses y madrileños vinculados al ginecólogo Carlos Morín.

Uno de los directivos de ACAI, Santiago Barambio, denunció especialmente la persecución a la que les somete la Comunidad de Madrid y lamentó que "ni desde el Gobierno, ni desde la Administración madrileña se está garantizando el derecho de las mujeres al aborto, ni la seguridad jurídica de los profesionales del sector". Barambio señaló que la Comunidad de Madrid somete a "más inspecciones de las lógicas" a estas clínicas y en las últimas semanas ha rechazado las "vías de diálogo" propuestas por la asociación.

El dirigente de ACAI apuntó que la huelga también debe servir para poner de manifiesto que sus profesionales son tratados como "monstruos, mafiosos y delincuentes". "Nos sentimos amenazados y criminalizados, así como también las mujeres" que se han sometido a un aborto, denunció.

Por su parte, el presidente del Foro Español de la Familia, Benigno Blanco, manifestó ayer que no estaría mal que la huelga de las clínicas fuera para "todo el año". Blanco criticó que estos centros se declaren "víctimas" y se presenten - en lo que calificó como "una campaña mediática evidente"- como "perseguidos" cuando a ellos "sólo se les exige el cumplimiento de la ley".

Muy distinta es la valoración de la situación que hace la Generalitat catalana. La consejera de Salud, Marina Geli, aseguró que el Gobierno catalán está "al lado" de las clínicas abortistas "autorizadas" y recordó que desde la Consejería impusieron multas de 3.000 euros por temas administrativos a algunas clínicas de Barcelona.

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