Sociedad

Tráfico propone bajar la tasa de alcohol para los conductores profesionales

  • La DGT plantea que las empresas de transporte puedan tener acceso a los puntos de sus empleados y la instalación de un Alcolock que impide arrancar el vehículo si se ha bebido

La Dirección General de Tráfico (DGT) plantea que la nueva Ley de Tráfico rebaje el límite de la tasa de alcohol permitida para los conductores profesionales, actualmente en 0,30 gramos por litro en sangre. Se trata de uno de los cambios normativos que la DGT ha incluido en el anteproyecto de Ley de Tráfico, remitido ya al Ministerio del Interior y que, tras su valoración, será trasladado al Consejo de Ministros, según avanzó ayer el director general de Tráfico, Gregorio Serrano, tras inaugurar la jornada Drogas y conducción organizada por la Fundación Mapfre.

Aunque Serrano no dio más detalles sobre esta rebaja, sí apuntó que el límite actual "se va a reducir" para los conductores profesionales del transporte de mercancías o de pasajeros, a pesar de que sean "una minoría" los que dan positivo en alcohol.

Serrano, que tampoco precisó cuándo estará listo el proyecto de la nueva ley, se refirió también a otras iniciativas ligadas al sector de los conductores profesionales, como la posibilidad de que las empresas puedan tener acceso a los puntos que tiene en su carné un empleado.

Otra de las medidas que Tráfico está estudiando con las empresas es la futura instalación de dispositivos en el interior de estos vehículos profesionales que detecten si el conductor ha consumido alcohol y drogas, y que impidan encender el motor en caso de dar positivo.

Un sistema llamado Alcolock, implantado ya en países como Francia y que consiste en un etilómetro similar a los empleados por las fuerzas de seguridad que va conectado al vehículo y que impide que el conductor emprenda viaje si el resultado de la prueba es positivo.

La DGT también está preocupada por la alta prevalencia de conductores que se ponen al volante tras haber consumido droga, fundamentalmente cannabis. De hecho, uno de cada tres jóvenes de entre 20 y 35 años admite haber viajado con un conductor que ha fumado porros, según algunos de los datos expuestos durante la jornada organizada por la Fundación Mapfre.

Tanto Gregorio Serrano como el fiscal de sala de Seguridad Vial, Bartolomé Vargas, reconocieron que existe un problema de drogas y conducción, y un problema de educación porque los jóvenes no tienen interiorizado los riesgos.

Para cambiar la dirección de esta curva en ascenso del consumo de drogas al volante, los responsables de Tráfico trabajan en varios frentes: más controles en las carreteras, más educación y reformas legislativas.

Sobre las primeras, el director de la DGT ha dicho que este año se realizarán 100.000 controles de drogas y que en 2019 se harán 150.000, frente a los cerca de 90.000 test del año pasado, de los que resultaron positivos más de 31.000. Respecto a las reformas legales, Serrano recordó que la futura Ley de Tráfico propone que a los conductores que sean sancionados dos o más veces por alcohol y/o drogas en un año se les podrá retirar el carné si ese consumo es fruto de una adicción diagnosticada.

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