A la veintena de fallecidos que se habían confirmado por culpa del temporal de frío que afecta a China, el peor en medio siglo, se han sumado en Ghizou otras 25 personas que viajaban en un autobús que se salió de la vía, presumiblemente por las malas condiciones de la carretera después de las intensas nevadas y heladas. Sin embargo, éste es sólo uno de los numerosos accidentes producidos estos días, época de desplazamientos internos de los millones de ciudadanos debido a la cercanía del Año Nuevo.

La situación afecta especialmente a la zona este del país, aunque en el sur, habitualmente acostumbrados a temperaturas suaves y para los que la ley ni siquiera obliga a dotar los edificios con calefacción, el sorprendente frío también está complicando las condiciones de vida. Según cálculos ofrecidos hoy, las pérdidas económicas directas totales ascienden a unos 2.000 millones de euros, aunque habrá que esperar para determinar las consecuencias indirectas, que podrían tener su primer reflejo en los precios y que ya comienzan a dejarse notar en los cortes de comunicaciones y suministros.

Ante esta situación, altavoz en mano, el primer ministro, Wen Jiabao, se desplazó a la provincia central de Hunan, una de las más golpeadas, para animar a los personas bloqueadas en la estación ferroviaria de la capital provincial. "Siento mucho que esté bloqueados y no podáis volver a casa antes", afirmó, reiterando los esfuerzos realizados por el Ejecutivo. Asimismo, y en imágenes emitidas por la televisión estatal, se muestra a Wen enfatizando la importancia de recuperar la electricidad con un mapa de la región.

En vista de que la situación no tiene indicio alguno de mejora, las autoridades de Guangdong insisten en las recomendaciones a los ciudadanos de que no se desplacen salvo casos puntuales, mientras algunas empresas han comenzado a consolar a sus empleados con películas y cenas. "Intentaremos aportar calor festivo para hacerles sentir bien", apuntó un representante sindical, al tiempo que algunas administraciones ya han comenzado a fletar autobuses para animar a las personas atascadas en las estaciones a desistir y regresar a las fábricas.