Muy lejos quedaban los días de la juventud airada y contestataria, de Schlesinger. Aquí se postulaba como director de género (en verdad como plagiario defectuoso de Hitchcock). La endeble historia es la de una joven pareja que decide poner en alquiler el primer piso de una enorme vivienda. Así es como se le cuelan un matrimonio y el clásico psicópata que la va a liar parda. Entre director, técnicos y actores podían haber preparado un mejor plato.

Tediosa y alarmantemente patriotera cinta en la que se narra, en clave hagiográfica, la vida de Carl Brashear, el primer buceador negro de la Armada norteamericana. Película de entrenamiento militar y racismo institucional como el que sufre CubaGooding Jr., aquí el hijo de un granjero de Kentucky, cuyo tesón y obcecación se verán recompensados. Detrás se encontraba la producción ejecutiva del todavía entonces endiosado Bill Cosby, a rastras de su dorada etapa televisiva y con lastrado ya con graves acusaciones. El resto del reparto se buscó a la media normal de estrellas dentro de los blockbusters más ortodoxos y con más ínfulas como Robert de Niro y la siempre bella, pero hierática, Charlize Theron.

Aranda articulaba, creemos, un intento de homenaje a las mujeres que cayeron en la Guerra Civil defendiendo el ideario anarquista y oponiéndose con vehemencia al ejército sublevado (también percibiendo las oposiciones intestinas que desmembraron al bando republicano). Pero la buena intención acaba en esperpento, con un casting disparatado y febril (Belén, León, y sobre todo Abril y Bosé) que lleva por momentos al espectador a pellizcarse a desconfiar sobre lo que está viendo.

He aquí una película británica que trata de copiar los típicos thrillers de acción americanos con aceptable resultado. Blitz es un asesino en serie de Londres que se está ensañando con agentes de la policía. El inspector jefe Roberts y el sargento Brant, un duro e inflexible detective, se encargarán de intentar detener al psicópata. El asesino comete los crímenes para convertirse en una estrella de los tabloides sensacionalistas y no dudará en recrudecer sus acciones.