Su nombre está unido al éxito en el humor y en la memoria reciente de muchos espectadores se encuentra su papel en Hostal Royal Manzanares, en La 1. Tras unos años apartada por voluntad propia de los escenarios y sin suerte en Aquí no hay quien viva, Lina Morgan ha regresado a la televisión.

-¿Qué le ha empujado a volver ahora a la pequeña pantalla?

- He decidido volver porque ya llevo mucho tiempo fuera y es muy bonito ir por la calle y que la gente me pregunte cuándo vuelvo a la televisión. Me preguntan que por qué me he retirado pero no lo he hecho, es sólo que las cosas han venido así. Al faltar mi hermano, la vida no tenía igual color, y sigue sin tenerlo, pero hay que seguir adelante con todas las consecuencias.

-¿Cómo surgió incorporarse a 'Escenas de matrimonio'?

-Hablé con José Luis Moreno, que es mi amigo desde hace tiempo, y me ofreció hacer una serie. Pero dije que no porque a estas alturas de mi vida no quiero arriesgar. Así que me ofreció participar en Escenas de matrimonio y acepté. Que sube la audiencia, fenomenal; que no, pues ellos ya tienen su público. Voy a lo seguro, ya no me veo capaz de llevar el peso de una serie.

-¿Cómo es Florinda, su personaje en la serie?

- Es una mujer muy protestona que siempre está regañando a su hija y criticando a los hombres. Soy muy mala con mi yerno, le pincho mucho... Es un papel cortito que me divierte y me entretiene porque si no, no lo haría. Además, me sirve para agilizar la mente.

-¿Si no fuera tan cómico, no haría ese personajes?

-No. Para aceptar un papel tiene que ser entretenido o por lo menos que me lo parezca. Que yo lo sepa llevar a cabo es otra historia y no lo digo con falsa modestia, porque llevo tanto tiempo sin trabajar que estoy un poco desentrenada.

-¿Qué recuerda de Hostal...?

-Un recuerdo muy especial. Pero esta vuelta supone que el público ya no va a ir a ver a Lina Morgan, sino a ver una serie.