El ambiente de la corrida Goyesca de Ronda había decaído en los últimos años sin que se supiese muy bien a qué era debido, especialmente en la presencia de caras conocidas, lo que hacía que el público estuviese desde primera hora en los alrededores de la plaza para ver en persona a algunos de los famosos.

Este año la tendencia se invirtió y los personajes famosos sí se dejaron ver ayer más de lo habitual cerca de la plaza. La periodista Susanna Griso fue una de las primeras en aparecer, lo que le hizo recibir una avalancha de peticiones para fotografiarse junto a ella, hasta el punto de tener que ser rescatada por una amiga ante la insistencia.

También la diseñadora Ágatha Ruiz de la Prada se dejó ver desde pronto, primero con un look más informal y posteriormente vestida con uno de sus diseños para entrar a la plaza de toros.

Junto a ellas también se pudieron ver a otros personajes públicos como el Marqués de Griñón, el cantante José Manuel Soto, Cari Lapique, Carmen Lomana, Enrique Romero, José María García, Jesús Vigorra y Carlos Telmo, entre otros. En los días previos también estuvieron Francisco Rivera con su esposa, Lourdes Montes, que le acompañó ayer en un momento tan especial como su despedida. En las gradas de la plaza también pudo ver al diestro Morante de la Puebla y a la mujer de Cayetano, Eva González.

La presencia de estas caras conocidas en las calles de la ciudad rápidamente se extendió y fueron muchos los que se acercaron a intentar verlos y, si había suerte, hacerse una fotografía con ellos.

Todo ello mientras se esperaba la llegada de los carruajes con las damas goyescas y los diestros que formaron parte del cartel de este año, que estuvieron acompañados por los alguacilillos y las mulillas. Un espectáculo que hizo que miles de personas abarrotasen las proximidades de la plaza y la calle Virgen de la Paz, teniendo que abrir paso equipos de la Policía Local y la Policía Nacional a caballo.

Precisamente, ambos cuerpos de seguridad desplegaron un amplio dispositivo en las calles rondeñas, incluyendo la presencia de agentes con armas largas y el bloqueo de las calles que dan acceso a la plaza de toros con vehículos policiales.

Tras la finalizalización de la corrida, la puerta grande de la plaza rondeña congregó nuevamente a cientos de personas que esperaron la salida a hombros de los diestros que consiguieron los trofeos necesarios para abrir la puerta grande del emblemático coso rondeño.