El matador de toros Juan Bautista, que ayer ejercía también como empresario del Coliseo Romano de Arles (Francia), triunfó por partida doble. Como torero cortó dos orejas a su segundo toro y aunque con esos trofeos pudo salir por la Puerta Grande, declinó hacerlo. Como empresario consiguió un lleno en los tendidos, con 10.734 espectadores, en una tarde en la que alternó con Andrés Roca Rey, que cortó una oreja y José María Manzanares, quien fue silenciado. Se lidiaron toros de García Jiménez y uno de Olga Jiménez (quinto), de la misma casa ganadera y encaste, bien presentados y que ofrecieron un juego variado. Destacaron por su nobleza nobleza los lidiados como tercero y cuarto. Juan Bautista, palmas tras aviso y dos orejas. José María Manzanares, silencio tras aviso y silencio. Roca Rey, oreja y ovación.

Juan Bautista se mostró seguro y centrado en su actuación. Roca Rey puso a todo el mundo de acuerdo con el tercero, con un comienzo de faena de valor explosivo y la labor de Manzanares, con el peor lote, no tuvo repercusión en los abarrotados tendidos del coliseo romano de Arles.