Carlos Calvo, como el resto de sus compañeros, está loco por finalizar primero la concentración en Montecastillo y luego, la pretemporada. El centrocampista madrileño se estrenará en Primera División y ya cuenta los días que faltan "para el primer encuentro ante el Mallorca".

El xerecista, además, destacó que las sensaciones de la pretemporada son positivas pero también "de cansancio, aunque es lo que toca, trabajar, trabajar y trabajar para coger gasolina de cara a la temporada. Poco a poco, nos vamos encontrando mejor y vamos asimilando los conceptos de los técnicos".

El diestro azulino lleva ya dos temporadas en el Xerez y sabe lo que es trabajar bajo mínimo, así que no le asusta que a estas alturas sean tan poquitos en nómina: "Lo ideal es trabajar con los veinticuatro o veinticinco compañeros que estaremos durante la temporada, pero ahora mismo esto es lo que hay. Somos los que somos y tenemos que trabajar con eso pero con la misma ilusión. Estas dificultades son las mismas de los últimos años y no pasa nada".

Hasta el momento, el Xerez no ha reforzado la banda derecha y Calvo es el único jugador de la primera plantilla en esa demarcación. El jugador madrileño, autor de uno de los dos goles del ascenso a Primera ante el Huesca, no se confía y destaca el papel de los canteranos. "Hay compañeros y futbolistas como Rosillo que pueden jugar en mi puesto, pero cada uno tiene que ir a lo suyo e intentar ganar tiempo para ganarse la confianza del entrenador".

"No obstante -matiza-, lo ideal sería que estuviésemos todos ya trabajando juntos porque la competencia siempre es buena y eleva el nivel del grupo. Todos queremos convencer al míster para poder jugar en la primera jornada ante el Mallorca".

También dejó claro que "no me relajo por no tener competencia, soy exigente conmigo mismo y aquí nadie se puede dormir con o sin competencia porque cualquier te quita el puesto".