Este Xerez se desintegra, pierde sangre a borbotones y no hay forma de cortar la hemorragia. La herida abierta es ya tan grande que ni el mejor de los cirujanos puede repararla. El Atlético de Madrid, al igual que el Getafe, por no hablar del Barcelona, le asestó un nuevo golpe moral, que le deja a las puertas del abismo y muy ‘tocado’ a todos los niveles.

Forlán y Agüero,  dos de los mejores delanteros de la Liga, marcaron las diferencias y le dieron el triunfo a un cuadro rojiblanco que también dejó que desear y que demostró que aún le queda para alcanzar su mejor nivel. Aún así, siempre fue superior a los cuadro xerecista, ya que tuvo más control del juego y siempre estuvo un escalón por encima en todas las facetas.

El cansancio acumulado, el bloqueo mental tanto de jugadores como de técnicos por no encontrar recompensa al trabajo, la ausencia de ideas a la hora tanto de crear como de definir y hasta la propia inercia negativa -Asenjo realizó un par de paradores espectaculares al final- marcaron un encuentro cuyo final parecía escrito de antemano.

Al Xerez ayer no le salió nada ni sobre el campo ofreció la versión de orden, disciplina y esfuerzo colectivo de otras tardes. Sólo en el arreón final, cuando ya lo tenía todo perdido, con Abel Gómez en el campo, con Antoñito intentando aportar cosas distintas y cuando los rojiblancos bajaron la guardia, el cuadro de Ziganda puso en algunos apuros a Asenjo, que demostró los motivos por los que el Atlético apostó fuerte por él en verano pagando una importante cantidad al Valladolid.

  El Atlético avisó nada  más comenzar el partido, en los minutos  4, 8 y 17 y en el 28, Forlán demostró su clase definiendo de cine ante Renan. Era el 0-1 y el principio de una nueva derrota xerecista y van nueve ya esta temporada.

Antes del tanto del uruguayo, el meta brasileño se había tenido que lucir para desviar un tiro del Kun y una bonita volea de Reyes que terminó en saque de esquina. Ya por detrás en el marcador, a los 36 minutos, Renan volvió a convertirse en protagonista, esta vez para tirarse valiente a los pies de Agüero para sacarle con la punta de los dedos el balón cuando el argentino se disponía a hacer subir al marcador el 0-2. Hubo más de un colchonero que pidió penalti, pero Pérez Lasa acertó, el meta azulino tocó balón.

El Xerez no le vio la cara a Asenjo hasta el minuto 40 y fue en un disparo de Bermejo que se le marchó por encima del larguero y en el 44, cuando una falta lejana botada por Carlos Calvo se le escapó a Asenjo de forma incomprensible y a punto estuvo de acabar en el fondo de su portería.

La segunda parte arrancó con una acción ofensiva de los azulinos, que Asenjo mandó a saque de esquina tras un centro-chut de Bergantiños que cogió efecto y se colaba por la misma cruceta.

Jurado tuvo el 0-2 en su cabeza después de un servicio de Forlán pero Renan volvió a salvar de forma milagrosa un nuevo tanto.

Pero era cuestión de tiempo que el equipo de Sánchez Flores sentenciara porque el Xerez ni estaba ni se le esperaba. Kun Agüero, lo mismo que hiciese Soldado ante el Getafe la pasada semana, aprovechó un pase de Assunçao para robarle la cartera a los dos centrales y definir de cine ante un desesperado Renan.

En la recta final, Bergantiños tuvo una buena opción desde la frontal que pudo haber maquillado el resultado, pero es que el Xerez no tiene fortuna ni para eso y Asenjo demostró sus reflejos mandando el balón otra vez a córner. Y aún tuvo tiempo de lucirse otra vez para meter una manopla impresionante tras un remate de cabeza de Antoñito. La suerte ya estaba totalmente echada y más que echada.