El Xerez, en la tanda de penaltis, se quedó sin el I Trofeo Rafa Verdú, que se adjudicó el Atlético Sanluqueño. El azulino Álvaro fue el único que no acertó desde los once metros. Pablo Serrano le detuvo el lanzamiento. 

Antes de llegar a ese punto, el Deportivo le plantó cara al Atlético Sanluqueño, conjunto que ya lleva disputadas dos jornadas en Tercera, aunque anoche se presentó en el Municipal con muchísimos jugadores de su filial. Los pupilos de Vicente Vargas le plantaron cara a un rival superior en muchas facetas, bien trabajado y con los conceptos asimilados desde hace tiempo.

Azulinos y sanluqueños se marcaron un primer tiempo muy igualado, en el que los locales le pusieron muchísimas ganas, empuje y garra y los verdiblancos orden y control de la situación, aunque por momentos les tocó emplearse a fondo en defensa para evitar que los anfitriones inaugurasen el marcador. 

El técnico azulino apostó de salida por un ataque con Carlitos y Alberto Gil y por una medular con Quirós en un flanco, Abraham en otro y Alberto e Israel, ayer capitán por dentro.

Nada más comenzar el partido (3’), Israel tuvo la primera oportunidad. Le pegó muy bien a una falta en la frontal del área y su disparo se le marchó por poco por encima del larguero. Hubiese sido el tercer tanto de la pretemporada de libre directo del central reconvertido a centrocampista, una posición a la que le está costando adaptarse pero en la que ayer cumplió.

Poco después, le tocó a los visitantes avisar. Antonio Rodríguez se planta solo ante Ángel, los azulinos piden fuera de juego, y el verdiblanco cruza en exceso.

En el minuto 22, fue Bonilla el que estuvo a punto de sorprender a Ismael con un centro-chut que se marchó fuera por poquito. Justo después, los azulinos reclamaron un penalti sobre Albertito pero el colegiado interpretó que hubo falta anterior del xerecista.

Para cerrar el primer periodo, el peligro verdiblanco se lo fabricaron entre Sergio Iglesias y Alberto Ramírez, que terminó con un buen lanzamiento del segundo que se fue fuera por poco.

 En la segunda parte, con el carrusel de cambios, el ritmo decayó y las oportunidades fueron menos. Miguel Ángel disparó cruzado (52’), y en el 65’, Barragán la tuvo de cabeza. 

Cheché, que jugó pocos minutos, arrancó aplausos de la grada. Con un toque de balón exquisito, asumió el mando en las acciones  a balón parado y lo intentó con ganas pero Chapín pesa y su físico aún no es el óptimo.