La fiesta, aunque con muy poco público en las gradas, estaba preparada ayer por la noche en Chapín pero los xerecistas se quedaron compuestos y sin presentación. Un fallo en la megafonía del estadio impidió al  Xerez llevar a cabo el acto de presentación de sus futbolistas y de su cuerpo técnico ante su afición tal y como estaba previsto.

La idea de la entidad era de la llevar a cabo un acto sencillo y corto pero no pudo ser. Todo quedó reducido a un saludo de todos los futbolistas desde el centro del campo una vez que Rafael Verdú, presidente de honor del club, fue homenajeado.

Los capitanes de ambos equipos, acompañados por Manolo Fernández, presidente del Atlético Sanluqueño, y algunos de los aficionados que están colaborando con el club, recibió entre lágrimas de emoción y agradecimiento una placa. Luego, hizo un saque de honor que no olvidará.

Hacia muchos meses que no pisaba el césped de Chapín y ahora espera poder volver a hacerlo cada vez quince días. Sueña con que el equipo salga a competir y con que vuelva a jugar en la que él, como todos los xerecistas, considera su casa.

Verdú confesó sentirse “muy feliz, me llena de orgullo este homenaje. Es bonito recordar a los que no están con nosotros pero los homenajes en vida se valoran muchísimo. He pasado por todo con este club y espero seguir haciéndolo durante muchos años. Esta noche y la  tarde del ascenso a Primera son momentos que no olvidaré”.

La grada, a pesar de los pocos aficionados que se acercaron al estadio para ver a su equipo, estuvo muy animada y los Hools no pararon de cantar. Al margen de oírse el himno del Xerez, también se oyó  el cántico que el grupo de animación xerecista entonaba la pasada temporada, ‘aquí está, este es el equipo de Jerez’.