fútbol tercera división

Festival goleador (4-0)

  • Un convincente Xerez CD se coloca a cinco puntos del descenso tras superar de principio a fin a un endeble Arcos, que queda a seis del peligro

El Xerez CD comenzó el derbi a dos puntos del descenso y lo cerró a cinco de la zona de peligro tras golear a un endeble Arcos, al que igualó el gol-average particular y que dejó malas sensaciones en el Fernández Marchán, todo lo contrario que un Deportivo que se reivindicó de principio a fin, primero con los futbolistas arrodillándose para protestar por los impagos ante los aplausos de la afición y después borrando del césped artificial a su rival para acabar con la victoria más holgada de la temporada, también ante los aplausos de su afición.

El derbi se lo llevó el que más lo necesitaba y también el que más puso para llevárselo y ese fue el equipo de Juan Pedro Ramos, que no pudo tener un mejor estreno en el banquillo azulino una vez cumplida su exagerada sanción federativa. Y es que el Deportivo acabó superando en todas las facetas a un Arcos que mostró síntomas alarmantes cuando no tiene aún la permanencia asegurada y le aguarda un calendario para no dormirse. La victoria del Xerez CD fue justa y necesaria, y cuando un partido acaba 4-0 se tiende a minimizar las virtudes del ganador por los defectos del perdedor: en el envite de ayer, los locales acumularon tantos aciertos como errores los visitantes, marcando lo que debería ser un punto de inflexión: para el Xerez CD es la línea a seguir y para el Arcos un ejemplo que no puede repetir.

La roja a Guerrero (82'), lo único negativo en el estreno de Juan Pedro en el banquillo

Obligado por la clasificación, el Deportivo sin embargo no acusó los nervios -el empate servía de poco- y arrancó con las ideas muy claras, sin concesiones atrás -lastre en las últimas derrotas- y buscando a los tres de arriba a las primeras de cambio, renunciando al juego en el centro -siempre complicado en el césped artificial del Fernández Marchán- para evitar pérdidas que el rival pudiera traducir al contragolpe.

Con este guión, Juan Pedro recuperó a Gonzalo y a Chato para los laterales, manteniendo a Guerrero junto a Ángel en el eje de la zaga, colocando a Isra con Javi Gómez en el sufrido doble pivote y metió a Quirós en banda derecha, con Juan Benítez detrás de Pedro Carrión y José Vega en la izquierda. Enfrente, el Arcos formó con Manzano y Dani Zúñiga en la sala de máquinas, David Narváez -despedido con aplausos cuando fue sustituido- en la media punta, Juan Gómez y Prieto intercambiándose en las bandas y Antonio Sánchez percutiendo con los centrales locales.

Y la partida fue claramente para los azulinos, más eficaces en un fútbol quizás menos elaborado y más directo del que intentó, sin conseguirlo, el Arcos. A ello contribuyó que la defensa xerecista no se complicó con ningún balón y que Javi e Isra -sobre todo el capitán- ganaron la partida en el curso de corte y confección a Manzano, y sin poder conectar con David Narváez, los dos únicos con claridad de ideas en el equipo serrano.

Con el Deportivo buscando con rapidez a Quirós, Vega y Carrión arriba, el partido acabó encumbrado a Juan Benítez, que dio una exhibición de calidad individual que acabó rubricando con el cuarto de la tarde, con el Xerez jugando en inferioridad tras la segunda amarilla a Guerrero. Si magnífico fue el partido de Juanito Benítez, que cuando está enchufado sobresale en la categoría, no menos sobresaliente estuvo Pedro Carrión, un salvavidas para el equipo fuera del área, ganando pelotazos y aguantando el balón hasta la incorporación de compañeros, y un killer dentro del área: marcó el tercero después de regalar el segundo a Quirós, un Chino que volvió a ofrecer un derroche de los suyos, inasequible al desaliento y una pesadilla para la banda izquierda del Arcos tanto en ataque como en defensa. Y también estuvo brillante la banda izquierda, con Chato sobrado para incorporarse al ataque junto a un José Vega que sigue teniendo un guante en la zurda.

El Xerez CD supo madurar el partido aunque fue a por Toni Lechuga en cuanto tuvo ocasión. Queda dicho que atrás el Deportivo no se permitió florituras y que anduvo contundente con las llegadas del Arcos, sin permitir a los serranos acercarse a Zamora, y trató de volcar el juego al campo rival a las primeras de cambio, consciente de que las segundas jugadas, despejes y rechaces, son claves en el Fernández Marchán. Avisó Pedro Carrión con un zurdazo a la media vuelta tras controlar un saque de banda con el pecho, saliendo el balón por encima de la portería visitante, y Juan Benítez comenzó a hacer de las suyas con un control hacia dentro con el que se zafó de dos defensas tras un pase de Quirós desde la banda derecha, y su derechazo acabó escupiéndolo el larguero. El Chino la tuvo en un balón perdido por los arcenses con Toni Lechuga en mitad del área pero disparó raso y el primer cuarto de hora acabó con la única ocasión visitante: un centro raso de Joselito desde la izquierda lo despeja mal un azulino y el balón queda a placer a Antonio Sánchez, que lo empalma al limbo en inmejorable situación.

El partido se enquista en pelotazos sin que ninguno logre desatascarlo y hay más robos de balón en el centro del campo que juego combinativo y las ocasiones llegan, cómo no, a balón parado: en la primera, Chato remata una falta lanzada por Juan Benítez y Toni Lechuga llega antes al balón que los azulinos que la buscaban; en la segunda, Chato entra desde atrás con poderío en un córner y cabecea en el primer palo abriendo el marcador. De ahí al final de la primera mitad, Quirós se topa con el larguero en un cabezazo tras centro de José Vega pero el árbitro señaló falta del azulino.

La segunda mitad arranca con una inmejorable ocasión visitante tras dejar solo David Narváez ante Zamora a Prieto, que envía alto su intento de vaselina. Pero es el canto del cisne del Arcos, que no vuelve a exigir a Zamora y que encaja el segundo acto seguido: Juan Benítez hace diabluras con su par por la izquierda y mete al segundo palo, donde Pedro Carrión la deja de cabeza para que Quirós fusile a bocajarro y rubrique una jugada de tiralíneas.

El Arcos parece que no quiere y tampoco puede y Juan Benítez roza el tercero con un toque con la zurda cruzado fuera por poco y ni los cambios despiertan a los visitantes, que encajan el tercero en una falta lateral desde la derecha lanzada por José Vega a media altura al primer palo para que Pedro Carrión la desvíe a la red con la derecha.

El 3-0 libera al Deportivo, que ahora sí intenta tocar más el balón en el centro del campo porque tiene el partido en su mano, tanto por la diferencia en el marcador como por la incapacidad del Arcos, inoperante una y otra vez. Reaparece Paco Borrego para dar más consistencia todavía al centro del campo relevando a Javi Gómez, que tenía una tarjeta.

El Arcos trata de llegar al área de Zamora con patadas a seguir o a balón parado, pero la zaga azulina no concede opciones salvo en un saque de banda que se embarulla pero que también acaba con despeje de Ángel, tan sobrio como eficaz ahí atrás. Ni siquiera la expulsión de Guerrero por doble amonestación -la segunda amarilla por cortar la carrera de un rival que se iba solo hacia Zamora- complicó al Deportivo sino todo lo contrario: Paco Borrego pasó a jugar de central y Juanma Aguilar entró por Isra -que también tenía tarjeta y se estaba jugando la segunda- en el centro del campo y ni siquiera se notó la inferioridad numérica porque el Arcos, ya a la desesperada y sin pies ni cabeza, no fue capaz de crear peligro y el Deportivo supo aguantar el balón y dormir el partido en los pies de Juan Benítez, que puso broche a su partido y al del Xerez CD al batir con la izquierda a Toni Lechuga tras pase de Pedro Carrión, habilitado por Quirós desde la banda izquierda.

Para el Xerez, el derbi es el camino a seguir: a cinco del descenso; para el Arcos, el derbi no se puede repetir: a seis del peligro.

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