Vargas confía en contar con Guerrero para el partido de mañana en La Barca frente al Utrera (12:00 horas) porque "parece que a base de tratamiento con los recuperadores está mejor" y ya el jueves entrenó con total normalidad, y si está en condiciones "como lo está haciendo bien, no lo vamos a tocar".

Con los que no puede contar el preparador jerezano es, además del lesionado Paco Borrego, con los franceses Mike y Joshua ni con Mike, congoleño con pasaporte galo, que a causa de un virus no han podido entrenar en toda la semana.

Sea como fuere, lo que tiene claro Vargas es que el de mañana "va a ser un partido bastante duro, el Utrera es muy buen equipo, se ha asentado bastante bien en la Tercera División, el año pasado ya hizo una muy buena campaña y ahora sigue en la misma línea. Es un equipo que juega bastante bien al fútbol, tiene gente que sabe lo que se hace y por lo tanto va a ser un partido bastante complicado".

Añadía el técnico sobre el rival que es un conjunto con "muy buena defensa, con gente experimentada como el caso de Cachana, que lleva muchísimo tiempo en esta categoría; futbolistas como Samu, aunque esté sancionado, muy buen jugador: Facu, que está entre los mejores delanteros de la categoría... Es un equipo que se nutre de la cantera de Sevilla y Betis y tiene muy buen equipo, que junto con el Algeciras son de los menos goleados de la categoría, solo tiene siete goles en contra y es bastante difícil hacerle un gol. Va a ser un rival difícil de batir pero nosotros también estamos en un buen momento y esperemos que seamos capaces de sacar el partido adelante".

Ante el Utrera, el Xerez inicia un ciclo de tres partidos en ocho días y Vargas explicaba que "creo que esta vez sí vamos a efectuar algunos cambios porque es verdad que este primer ciclo de tres partidos seguidos de hace dos semanas el primer partido fue bueno, el segundo mejor pero cuando llegamos al Ceuta el equipo faltando 20 minutos no estaba como en los partidos anteriores. Por lo tanto, sí va a haber rotaciones, hombres de refresco porque están entrenando muy bien y porque los jugadores que están en la plantilla necesitan confianza y casi seguro que habrá gente que entre de refresco".