El Atlético Sanluqueño puso ayer los pies en la tierra al Xerez CD. El Deportivo, que hasta el momento contaba por empates sus enfrentamientos ligueros, recibió un soberano bofetón por parte de un cuadro verdiblanco que si ser infinitamente superior sí que utilizó muchísimo mejor sus armas. Los de Rafael Escobar se llevaron los tres puntos de forma merecida gracias a su orden, su seriedad y a Güiza, que marcó las diferencias casi sin necesidad de aparecer durante los casi 70 minutos que estuvo en el campo. El delantero jerezano marcó un gol de los que él no falla, superando a Zamora en el uno contra uno con una tranquilidad y una calidad pasmosa, dio el pase del segundo a Heredia, otro exxerecista, y brindó a la grada un taconazo a Chirri, también exazulino, que sirvió para dejar constancia que eso de la calidad y la clase son innatas. Fue despedido por con pitos y aplausos por la que fue su afición, que el verano pasado se quedó con el sabor amargo de no poder disfrutar de su talento cuando abandonó el Cádiz y optó por enrolarse en las filas de su actual equipo, un Sanluqueño que debe de ir a más con el paso de las jornadas porque plantilla y potencial le sobran. Con lo justo y sin arriesgar demasiado bajó a su rival a la tierra y le devolvió a la realidad de una categoría en la que o le imprimes velocidad e intensidad al juego o estás literalmente hundido.

El Deportivo fue una caricatura de equipo, jamás se encontró y exhibió unas sensaciones muy pobres, lejos, muy lejos, de las que suele mostrar cada jornada. Por no tener no tuvo ni ese carácter competitivo que siempre le hace levantarse ante cualquier adversidad. Ayer no le salió nada de nada y falló todo, desde el planteamiento inicial de Vargas hasta Pedro Carrión y Zamora, pasando por los cambios.

El partido fue para olvidar, con dos partes claramente diferencias pero ambas negativas. En el primer acto, los xerecistas, con Agu en el lateral derecho y David Narváez en la mediapunta como novedades en el once, aguantaron el tipo sobre un césped que deja muchísimo que desear. Aún así, fue Zamora el primero que tuvo que intervenir. El meta no estuvo muy acertado a la hora de despejar con el puño un centro y casi anota en propia puerta (8'). Poco después, Heredia, un puñal por su banda, se fue de dos azulinos, se plantó en el área y cruzó en exceso el balón ante la salida del portero xerecista. Güiza entraba con la caña preparada pero no llegó a la pelota (16').

El XCD, espeso y casi sin recursos ofensivos por la lentitud de la medular y de los atacantes, intentaba salir de la cueva pero no generaba peligro.

A la media hora, Ezequiel colgó un balón al área que sacó la defensa y sobre la campana, una falta de entendimiento entre Polaco e Israel fue aprovechada por Güiza para hacer el 0-1. El punta solo ante Zamora le pasó el balón entre las piernas al meta. Sin tiempo para más, a la caseta.

El descanso no sirvió a los xerecistas para tomar oxígeno y refrescar las ideas. Vargas hizo la primera variante de la tarde pero no sirvió para nada. Dejó en la caseta a Agu y sacó a Dani Hedrera. A Guerrero le sacó del lateral izquierdo para colocarle en el lado contrario y a Israel le tocó defender el flanco izquierdo.

Juan Benítez, de los más acertados arriba, lo intentó con un disparo desde la frontal del área (53') que atajó Fran y justo después, el segundo mazazo de la tarde y ya definitivo.

Un buen centro de Güiza al segundo palo se lo comió un Zamora que no suele fallar en esas acciones y lo convirtió en gol Heredia, muy atento (54').

Con el 0-2, Vicente Vargas volvió a mover banquillo y a hacer variantes. Sacó del campo a Israel para apostar por Fran Jiménez arriba junto a Pedro Carrión, pasó a Narváez a la derecha y Hedrera, Borrero y Guerrero se quedaron atrás.

Juan Benítez lo intentó con fe a los 68 minutos pero otra vez Fran se interpuso en su camino. A los azulinos, son fluidez, les costaba llegar y Pedro Carrión no se encontraba cómodo ni se mostraba tan participativo en el juego como en otros compromisos.

Todo estaba visto para sentencia. Ni empuje y ni excesiva mejoría con los cambios. El centro del campo seguía siendo de un rival que ya se sentía ganador y que aprovechaba sus mejores argumentos para llevarse la primera gran alegría de la temporada, ya que hasta ahora tampoco había sido capaz de sumar de tres. Hacerlo ante el Deportivo y en La Juventud era motivo de alegrón.

Entre oportunidad y oportunidad en una y otra área, llegó el tercer tanto verdiblanco en el que también hubo participación jerezana. Una pared entre Javi Valenzuela y Reina con pase atrás no la falló el ex del Guada Borja para establecer el 0-3 (88') ante la decepción de una afición que comenzó a abandonar el campo en ese momento. El Xerez CD no fue capaz de responder ante una expectación máxima. Los de Vargas no remontan y ya se encuentran en puestos de descenso.