La prudencia que mantiene Javi López en su discurso a la hora de hablar de ascenso la mantiene a la hora de analizar la categoría, una categoría en la que lleva muchas temporadas y en la que ya hay muy pocas cosas que le puedan sorprender.

El técnico catalán confiesa que esta temporada hay equipos "muy fuertes y dos filiales que están mostrando un nivel excelente. Queda un mundo y esto todavía tiene que dar muchas vueltas".

A día de hoy, lo que más le sorprende es "la posición del Tenerife y no tanto la del Valladolid. Los problemas que tienen los equipos que bajan de Primera a Segunda son tremendos y ahí están las estadísticas. Nosotros no lo estamos notando tanto porque no somos un recién descendido al uso, no hemos mantenido ni un presupuesto parecido al de Primera ni la base de jugadores con grandes sueldos de Primera. Hemos formado un equipo de Segunda y nos quedamos con poca gente porque no teníamos para más. El Tenerife está pasando muchísimos apuros y va a tener que luchar mucho pero tiene plantilla, todo el mundo pensaba que iba a luchar por estar en la parte alta".

Además, añade que "el Rayo está muy fuerte, el Celta también lo veo firme y el Salamanca ha entrado en una dinámica muy complicada, no es normal. Hay que tener paciencia y dejar trabajar a los entrenadores, esta categoría es muy complicada. Hay veces en las que un cambio de entrenador puede solucionar las cosas pero eso no siempre funciona y a las pruebas me remito".

El técnico confía mucho en su plantilla y espera que no le afecten los problemas extradeportivos que se viven en la entidad. "Mi equipo es muy maduro, tiene experiencia, hay gente que ha vivido situaciones complicadas aquí y que va a saber transmitir al vestuario la tranquilidad necesaria. Nosotros lo que tenemos que hacer es hablar de fútbol y nada más".

López ya se quejó hace un par de semanas del fútbol los viernes, aunque a nivel resultados a su equipo le va fenomenal, seis partidos, cuatro triunfos y dos empates: "Si es por cuestión de superstición, a seguir jugando los viernes. Lo comenté, más por nuestra afición que por nosotros. Me siento parte del club y como parte del club, tengo que mirar por los intereses de nuestros aficionados, que también son parte importante de la entidad. Llevan la mitad de los partidos de casa en viernes y no es lógico. Habrá muchos aficionados que puedan acudir al estadio pero habrá otros que no puedan y si se han sacado un abono es para ver a su equipo, es una faena. Esto se tendría que repartir mejor. Igual las televisiones están viendo que la afición acude al campo y vende eso más que un partido del Alcorcón, al que hace un par de jornadas fueron a ver poquísimos seguidores".