El regreso de José Mari el sábado ante el Elche en Chapín está en el aire. El delantero sevillano se tuvo que retirar del entrenamiento de ayer por una sobrecarga en los aductores y su vuelta frente al líder no está garantizada.

La baja que sí es segura es la de Tati Maldonado, que no pudo trabajar junto a sus compañeros y estará entre diez y quince días apartado de los terrenos de juego debido a la contractura en el cuádriceps de muslo derecho que ya le dejó sin viajar a Alicante.

Por su parte, Bruno Herrero también volverá a ser baja. Al centrocampista le realizaron ayer por la mañana una resonancia y está a la espera de obtener los resultados para comprobar si las secuelas del fuerte golpe que se dio en la cabeza en el choque ante el Lugo le han desaparecido ya.

Los problemas que arrastra José Mari no tienen nada que ver con su intervención de pubis y el punta explicó ayer que "el campo estaba enfangado, la carga de trabajo ha sido importante y la musculatura, después de tanto tiempo sin ir al máximo, se resiente. He sentido una sobrecarga y lo mejor era parar y retirarme para no dar un paso atrás. No sé si voy a llegar al sábado o no, yo lo voy a intentar, cada día me encuentro mejor pero tampoco queremos precipitarnos".

En cuanto a su intención de pubis también fue claro. "Todavía no la he olvidado ni ha quedado atrás porque aún no estoy al cien por cien. Me sigo tratando todos los días, aunque las sensaciones son cada vez mejores. Diré que la lesión está superada cuando no tenga ningún tipo de molestias".

Su puesta a punto está coincidiendo con el mejor momento del equipo en lo que va de temporada y eso le tranquiliza pero no le resta ganas de volver. "Seguro que el míster quiere tener a toda la plantilla disponible. Mi vuelta es urgente según se mire, yo no quiero que esto se alargue demasiado y ni el míster está más relajado por esos resultados ni nosotros, tampoco".

Algo que también dejó claro el sevillano es que a él no le ha sorprendido esta reacción del equipo porque "veníamos trabajando bien, con ilusión, con ganas y con mucha intensidad y de esa forma los resultados tenían que llegar. Lo que sí me sorprendió un poco fue el 1-5 del domingo porque el Hércules es un equipo fuerte".

El sábado llega el Elche y los xerecistas buscarán su cuarto triunfo consecutivo algo "muy complicado en Segunda porque las diferencias entre los rivales son mínimas pero jugamos en casa y vamos a intentarlo. De todos modos, no lo vamos a tener nada fácil porque nos visita el líder, que está demostrando que es el mejor equipo de la categoría ahora mismo, está muy compensado, es fuerte y de los más completitos".

Hace un mes, el Xerez miraba hacia la parte baja de la tabla y ahora está a dos puntos de la zona de ascenso. José Mari llegado ese punto quiere ser cauto. "La Liga es muy larga y todavía queda mucho, hay que seguir peleando con la misma intensidad y tener tranquilidad porque hemos salido sólo un poco de la quema pero la parte baja sigue estando cerca. No podemos cambiar nada, hay que seguir igual, estos resultados sólo sirven para reforzar nuestro trabajo pero no nos podemos marcar objetivos a largo plazo, ojalá estemos luchando al final por estar entre los seis primeros".

Esteban nada más terminar el choque ante el Hércules, pese a la goleada, comentó que aún no estaba tranquilo porque la plantilla aún no ha ofrecido su máximo nivel y José Mari comparte la teoría de su entrenador. "Si él lo ha comentado es porque lo cree así. Ha visto mucho fútbol, lleva aquí tiempo y sabe hasta donde puede llegar el equipo. Yo también lo comenté hace un par de semanas, cuando las cosas no nos iban nada bien, creo que podemos dar mucho más. Ojalá al final de temporada estemos luchando por los puestos altos. Ahora mismo, estamos a tiro de piedra tanto de arriba como del descenso".