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El Nástic baja al Xerez de la nube

  • Los de Esteban Vigo, que buscaban el liderato ante el cuadro catalán, cuajaron uno de sus peores partidos del campeonato y caen 1 a 2 - La ausencia de Viqueira y la lesión de Antoñito, claves

No salieron las cosas. El Xerez cosechó esta mañana su segunda derrota de la temporada en casa ante un Nástic de Tarragona ramplón que aprovechó sus dos únicos remates a puerta para llevarse el partido.

El equipo de Esteban Vigo acusó en demasía la ausencia del sancionado Viqueira y, posteriormente, la lesión del que hoy por hoy es el jugador más en forma del plantel, Antoñito, que se lesionó nada más comenzar la segunda parte.

Por otra parte, habría que empezar otra vez a pensar en el tan manido “partido a partido”. Y es que durante la semana e incluso tras el partido, tanto Joaquín Morales como Joaquín Bilbao han empezado ya a hablar directamente del ascenso a Primera División y eso se puede estar trasladando a unos jugadores que quizás empiezan a sentir una presión que no deberían tener a estas alturas de campeonato.

El Xerez, espeso

No salió bien el Xerez, que se mostró muy fallón en el pase y espeso de ideas, aunque su rival salió incluso peor que los azulinos, “patético”, como así lo manifestó el entrenador del conjunto catalán, César Ferrando, en rueda de prensa.

Ya en el primer minuto se empezaron a dar los síntomas de la ‘empanada’ que tenía el Xerez en lo alto, cuando un fallo de Mendoza en el área a punto estuvo de aprovecharlo el Nástic.

No fue hasta el minuto 23 cuando el Xerez dio un primer aviso, eso sí, con balas de fogueo. Un buen centro de Pedro Ríos lo cabeceó Bermejo, pero la defensa catalana estuvo acertada para mandar el balón a córner. Un minuto después, Antoñito tuvo la oportunidad de abrir el marcador, pero su disparo lo tocó lo justo un defensa para que el meta Rubén pudiera blocarlo sin problemas.

Fueron estos los minutos en los que el Xerez más se aproximó al área rival, con más empuje que otra cosa, y que culminaron en el gol de Antoñito, que cabeceó a la red un balón centrado al punto de penalti por Momo. Se había hecho lo más difícil, abrir la lata y, además, en el primer remate a puerta, pero ahora hacía falta hacer lo que no se hizo ante Girona y Castellón: rematar el partido.

Y se pudo hacer en el 40 si, de nuevo, un defensa, no hubiera despejado un colocado disparo de Antoñito tras una buena jugada personal de Bermejo.

Pero una vez más, un error defensivo condenó al Xerez y, como en Castellón, al filo del descanso. Mendoza cometió una infantil falta en el lateral del área que fue sacada en raso por Jandro para que Víctor, libre de marca dentro del área, la chutara mordida a gol. Chema, que poco podía ver ante tanta maraña de piernas, no pudo evitar el empate. Tras el tanto se llegó al descanso.

Lesión de Antoñito

Si fue un palo encajar el empate en el 45’, más duro fue perder al jugador más determinante del equipo nada más comenzar la segunda parte. Antoñito se echó las manos a la parte posterior del muslo y todas las alarmas se activaron. Habrá que esperar a las pruebas, pero la cosa pinta a rotura de fibras.

Esteban tuvo que echar mano de Sarmiento, que disponía al fin de minutos para demostrar que puede ser un jugador válido en Segunda. Sin embargo, el argentino se contagió del mal juego del equipo y poco pudo hacer.

Ferrando, por su parte, vio tras el empate que quizás su equipo podría hacer algo más. Quitó a Yedra para dar entrada a Redondo al comienzo de los segundos 45 minutos y mandó a su equipo más arriba. La jugada no le salió mal, porque en el 58’ Bauzá batía por bajo a Chema tras un rápido contragolpe de su equipo. La jugada fue muy protestada porque pudo comenzar en una falta de Diop que no apreció como tal el colegiado Pérez Lima.

Este segundo guantazo terminó de apuntillar a un Xerez que, a pesar de contar con muchos minutos por delante, no daba sensación de poder remontar el choque. Tampoco lo tenía muy claro Esteban, que dio marcha atrás su idea inicial de sacar a Carlos Calvo, cuando el jugador ya se estaba incluso poniendo la camiseta, para meter a Luque, del que esperaba diera más solidez al juego de su equipo.

Así y todo, fue el Nástic el que pudo rematar el partido en el 79’ si incomprensiblemente Redondo no hubiera desaprovechado un gol cantado tras otra contra del equipo catalán. Dio igual, ya que a pesar del cambio de Calvo por Ríos y de un último arreón del Xerez, los de Ferrando se acabaron llevando un partido que ni ellos mismos se creían que pudieran sacar adelante.

El fútbol de Segunda ya no volverá hasta el año que viene. El Xerez realizará su mini concentración en Montecastillo del 28 al 30 de este mes en el que Esteban podrá trabajar e intentar solucionar los problemas, sobre todo en defensa, que el equipo está sufriendo y que tan caro le están costando.

Xerez C. D.: Chema, Mendoza, Aythami, Crespí, Francis, Moreno, Bergantiños, Pedro Ríos (Carlos Calvo, 85’), Momo (Luque, 73’), Antoñito (Sarmiento, 53’) y Bermejo.

Gimnástic de Tarragona: Rubén Pérez, Mingo, Lolo Yedra (Redondo, 45’), Medina, Víctor (Gibanel, 90’+1), Izquierdo, Jordi Alba (N’ Gal, 86’), Bauzá, Jandro, Diop y Tortolero.

Goles: 1-0: Antoñito (27’); 1-1: Víctor (45’); 1-2: Bauzá (58’).

Árbitro: Manuel Ángel Pérez Lima, del colegio tinerfeño. Amonestó al local Mendoza y a los visitantes Mingo, Bauzá, Alba, Diop, Tortolero, Redondo y N’Gal.

Incidencias: Municipal de Chapín. Asistieron 7476 espectadores que dejaron en caja 13.885 euros. Joaquín Bilbao se sentó por primera vez en el sillón del presidente en el palco de Chapín.

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