Se terminó la racha. El Xerez volvió a perder y lo hizo con toda justicia, en un partido gris, en el que el frío heló las ideas a un conjunto azulino desdibujado, muy lejos de aquel que encandiló ante el Barça B la pasada jornada, y dando facilidades a un rival que tuvo oportunidades para haber conseguido incluso una victoria más holgada.

En el fútbol hay muchas facetas que se pueden discutir y quizá ahí radica gran parte de su encanto. Sin embargo, hay otras que no ocupan el más mínimo lugar para el debate para los encargados de tomar las decisiones. En Vicente Moreno muchos ven a un jugador con un excelente pasado, un buen presente -titular indiscutible desde la primera jornada- y hasta un futuro abierto a su decisión cada día más clara de continuar jugando otra campaña.

Javi López demostró tenerlo clarísimo con el valenciano y no dio opción al debate que se había creado durante la semana en cuanto a los dos centrales que serían titulares. Por primera vez esta temporada, Moreno se quedó en el banquillo por decisión técnica. Lombán y Gioda fueron los elegidos para sorpresa de algunos y pura lógica para otros...

El resto del once fue el de siempre, con Bruno Herrero y Cordero para intentar mandar en el centro del campo, y con Pablo y Capi por las bandas para asistir de balones a un José Mari referente arriba. Nada de nada. Los azulinos no jugaron a nada, no trenzaron jugadas, no hicieron ni una pared...

Así, el Numancia entró al partido más enchufado, presionando más y mejor que el cuadro azulino e imprimiendo más intensidad a su juego, que a veces fue demasiado directo. Y a los diez minutos, casi de la nada y tras una segunda jugada, Barkero adelantó a su equipo con un buen gol. El centrocampista zurdo cerrado, le pegó con la derecha desde la frontal y engañó totalmente a un Chema que no se esperaba el lanzamiento del vasco con su pierna mala y menos que el balón besara el palo antes de entrar.

Leandro Gioda tuvo el empate sólo tres minutos más tarde, cuando remató de cabeza de forma impecable un córner botado por Pablo Redondo. Edu Navarro se lució y mandó nuevamente la pelota a la esquina.

Los azulinos no se encontraron cómodos casi  nunca ante un cuadro local que tenía más posesión de balón pero al que le sobró precipitación en los metros finales a la hora de crear peligro e intentar sentenciar un partido abierto por lo apretado del marcador y por los zarpazos de unos xerecistas a los que les costó la misma vida superar la ordenada zaga local.

En el minuto 34, José Mari reclamó al colegiado de forma airada un agarrón de Jaio cuando encaraba a Edu Navarro. Ontanaya se hizo el loco y no quiso saber nada de una acción que pudo haber terminado como mínimo en falta casi en la frontal y amarilla para el central.

Chema, en el 38, salvó el segundo de los sorianos tras un remate envenenado de Cedric casi sin ángulo y en el 43, Del Pino también la tuvo muy cerca de cabeza.

Y después de que los rojillos no acertasen, los azulinos también acariciaron la igualada en el tiempo de prolongación, otra  vez con los mismos protagonistas, Gioda y Edu Navarro. Capi sacó una falta de Barkero a Pablo Redondo y el buen remate de cabeza del argentino lo sacó nuevamente el meta local. Con el tiempo ya cumplido, el colegiado no permitió ni que se botase el saque de esquina.

Javi López debió leer la cartilla a sus jugadores en la caseta porque en el segundo tiempo salieron algo más entonados, aunque sin llegar a apretar lo suficiente.

Pero la sentencia la volvió a tener el Numancia por partida doble. En el 56, Dimas no acertó a mandar al fondo de la portería un balón atrás de Íñigo Vélez y en el 59,   Chema salvó un mano a mano increíble con Barkero, en una de esas acciones en las que el zurdo no suele perdonar.

Al final, tanto fue el cántaro a la fuente que terminó rompiéndose, aunque lo hizo en una jugada más que polémica. Leandro Gioda tocó un balón con la mano dentro del área y el colegiado, a instancias de su asistente, señaló la pena máxima, penalti que transformó Íñigo Vélez.

Javi López movió entonces su banquillo buscando una reacción que se antojaba más que complicada, imposible. Unzué demostró que conocía bastante bien a los xerecistas y les planteó un partido de forma inteligente. Además, sus pupilos supieron interpretar a la perfección sus instrucciones.

Y jugando con total comodidad ante un Xerez roto, Íñigo Vélez hizo el 3-0, abriendo una brecha en el marcador ya inalcanzable para un cuadro azulino que se dejó la inspiración y el buen hacer en Jerez, aunque José Mari pudo hacer el 1-3 pero su remate se estrelló en el larguero.

Ficha Técnica:

3 - Numancia: Eduardo; Flaño, Jaio, Pavón, Dani López; Dimas, Nagore, Barkero;, Del Pino (Víctor Andrés, min. 84), Ion Vélez (Iñigo Vélez, min. 45), Cédric (Mikel Álvaro, min. 77).

0 - Xérez: Chema; Redondo, David Lombán, Leandro, Raúl Llorente; Bruno Herrero (Mario Bermejo, min. 60), Cordero;  Pablo Redondo (Capdevila, min. 66), Óscar Diaz, Capi (Héctor Font, min. 75); José Mari.

Goles: 1-0: Min. 9, Barkero. 2-0: Min. 60, Iñigo Vélez, de penalti. 3-0: Min. 72, Iñigo Vélez.

Árbitro: Ontanaya López (comité castellano-manchego). Enseñó cartulina amarilla a Barkero (min. 45) y a Leandro (min. 30).

Incidencias. Estadio Los Pajaritos. Alrededor de cuatro mil aficionados.