'Moreno lo que has hecho por el Xerez no se olvida en la vida'. Así rezaba una pancarta en el Fondo Sur cuando el equipo saltó al terreno de juego. Era la forma de una parte de la afición de demostrar al técnico su agradecimiento por su dedicación a la entidad, primero como jugador y en los últimos meses como entrenador.

Sin embargo, el que pudo ser el último partido del valenciano al frente de la primera plantilla fue un auténtico desastre y terminó en goleada y en decepción. Es más, el Deportivo hizo el ridículo, ya que nunca en su historia había encajado un set en blanco en casa. El Barça B, a pesar de las bajas y de no pisar tampoco demasiado el acelerador, demostró su calidad, su capacidad para mantener el control del balón, para crear oportunidades y para marcar. Y eso que Deulofeu no tuvo su mejor tarde en lo que a finalización se refiere, aunque hizo dos tantos.

La nueva joya de la corona de la cantera azulgrana se mostró en todo su esplendor y solito se encargó de desequilibrar un encuentro que nunca estuvo ni igualado ni nada que se le parezca.

Que Vicente Moreno no quería perder el último partido de la temporada quedó claro con la alineación y el valenciano sabe que quizás ahí comenzaron sus problemas. Pobló el centro del campo para contrarrestar el potencial de los azulgranas en la parcela ancha pero eso le perjudicó y se le volvió en contra. Rafa García, Cordero y Bruno Herrero no fueron los de otras tardes. Aunque todo hay que decirlo, también tenían enfrente al peor rival que les podía tocar para cerrar la Liga.

Los azulgranas están frescos y han llegado al final de Liga como una máquina perfecta, que funciona aunque le cambien cada jornada diferentes piezas. Son capaces de destrozar a cualquier rival y el Deportivo no fue una excepción. Por momentos, parecía que era el primer equipo del Barça el que estaba sobre el césped de Chapín.

Además de poblar el centro del campo, Moreno tenía que apostar por un lateral canterano. Se decantó por Joaqui, que en el filial no ha jugado en la izquierda, y el azulino tuvo que lidiar con el mejor jugador del encuentro. Le puso ganas y no se achicó pero le faltó la experiencia necesaria para marcar su territorio. A veces, esa 'maldad' es obligatoria ante futbolistas tan desequilibrantes.

El filial mostró a las primeras de cambio que no iba a tener que esforzarse mucho para superar a un Deportivo sin intensidad y descentrado. Los pupilos de Eusebio no necesitaron mucho para crear oportunidades y poner contra las cuerdas a su rival. Además, su porcentaje de posesión de balón fue brutal. Los azulinos ni la olían cuando apretaban sus rivales.

Aún así, la primera oportunidad del partido fue para el Xerez. José Mari se entretuvo, estuvo algo lento y a Armando le dio tiempo de quitarle el balón que le había lanzado Cordero a la espalda de la defensa visitante.

Superado el cuarto de hora, Deulofeu avisó de la que se le venía encima a la zaga azulina y probó fortuna con un buen lanzamiento que se estrelló en la base del poste de la meta defendida por Toni.

Sólo cuatro minutos después llegó el 0-1. Fue un tanto con denominación de origen, de esos que el primer equipo fabrica con tanta facilidad. Deulofeu se marchó por la banda, centró al área y Rafinha Alcántara la puso atrás para que Gustavo Ledes anotase. Los jóvenes canteranos celebraron el tanto por todo lo alto, con bailecito tipo Dani Alves-Thiago en el Teresa Rivero. La grada se lo recriminó con una sonora pitada.

Tras el tanto, el Xerez intentó recuperar parte del terreno perdido pero le resultó imposible. Deulofeu siguió haciendo diabluras y en el minuto 28 no hizo el 0-2 a puerta vacía. A renglón seguido, falló Sergi Roberto pero Deulofeu quería protagonismo y no perdonó en el 45, al conseguir un auténtico golazo. Se marchó pegado a la cal y sin ángulo superó a Toni.

La segunda parte fue un calco de la primera, posesión, control y goles. Deulofeu hizo el tercero por velocidad y rompiendo el fuera de juego.

Maldonado, el único xerecista que creó peligro tras la lesión en la primera parte de José Mari, lo intentó y una de sus acciones terminó en amarilla, cuando él reclamaba pena máxima.

El cuatro fue una obra maestra de Dos Santos tras un saque de esquina y el sexto lo hizo Espinosa.

Era una tarde de despedidas y el Xerez cerró la temporada 11/12 en Chapín de forma decepcionante, con una humillante goleada y con una pancarta que pedía 'no hay xerecismo para tanto chorizo, por un XCD 12/13 limpio'. Con frases así, sobran más explicaciones...

Ficha técnica:

0 - Xerez: Toni, Campano, Bruno Herrero (Capi, m. 61), Cordero (Iván Jiménez, m. 66), Maldonado, Rafa García, Pablo Redondo, Calahorro, Robusté, José Mari (Juanito, m. 28) y Joaqui.

6 - Barcelona B: Rubén Miño, Jonathan Dos Santos (Rodri, m. 71), Sergi Gómez, Sergi Gómez, Kiko Femenía (Espinosa, m. 46), Lozano, Lobato, Ledes (Oriol Rosell, m. 71), Iván Balliu, Deulofeu y Alcántara.

Árbitro: Martínez Muniera (C. Valenciano). En un partido con muy pocas dificultades no tuvo mano izquierda en algunas decisiones, que perjudicaron de forma clara a los azulinos, aunque con un resultado tan abultado todo sobra.

Tarjetas: Amarillas Campano (52’) y Tati Maldonado (54’).

Goles 0-1 (22’) Gustavo Ledes, desde la frontal, tras una bonita jugada por la banda de Deulofeu y pase atrás de Rafinha.  0-2 (45’) Deulofeu anota un gol imposible después de quedarse sin ángulo pegado a la cal y tras un jugadón. 0-3 (57’) Deulofeu anota un gol imposible después de quedarse sin ángulo pegado a la cal y tras un jugadón.  0-4 (63’) Dos Santos consigue otro golazo desde la frontal tras un saque de esquina. 0-5 (75’) Rafinha anota después de recoger un pase de Espinosa. 0-6 (83’) Espinosa resuleve a placer otra excelente jugada de Deulofeu, después de un servicio de Sergi Roberto.

Incidencias: Encuentro correspondiente a la Encuentro correspondiente a la 42ª jornada de la Liga Adelante disputado en Chapín ante 6.142 espectadores.