Un derechazo de Albertito Gil ya en tiempo añadido obró el milagro en La Juventud, donde el Xerez CD acabó ganando un partido que perdía en el 90. Es lo diferente del fútbol, que un partido pueda, en un par de jugadas, pasar de la noche al día, pasar en dos remates de tenerlo todo perdido -el tercero se iba a cinco puntos- a tenerlo todo al alcance, a dos puntos. Es lo maravilloso del fútbol, lo que atrae a una grada descubierta a un puñado de fieles inasequibles al desaliento que desafían al temporal de viento y lluvia -vaya tardecita la de ayer- para acompañar a su equipo: es una cuestión de fe, no hay otra explicación. Y a veces la fe encuentra recompensa y ayer triunfó contra viento y marea.

Las victorias agónicas saben mejor, se saborean más intensamente: esa es la estampa que queda del Deportivo de ayer, un equipo ayer a imagen y semejanza de su afición: no se rinde ni cuando pintan bastos y reacciona a los golpes recibidos dando guerra hasta el final. Y en efecto, así fue ayer, porque tras una primera mitad en la que mereció irse al descanso con ventaja, el San José aprovechó el viento a favor para tirar de estrategia y ponerse por delante en La Juventud, en un córner al primer palo en el que Plusco le ganó la partida a Quirós y a Pedro Carrión.

A Pedro Carrión le anulan dos goles por fuera de juego, muy protestado el primero

Hasta entonces, el Xerez había sido mejor en la primera mitad, en la que el árbitro -que acabó desquiciando a los dos equipos- anuló un gol de Pedro Carrión a las primeras de cambio por fuera de juego muy protestado por los azulinos al entender que había dos defensas entre el isleño y la línea de gol, porque el portero había salido a tapar a David Narvaéz, muy entonado pero más acertado en la distribución que en el remate. El Deportivo -con Abraham en la izquierda e Isra en el eje de la zaga junto a Kevin, capitán en su despedida- manda y vuelca el partido hacia Linares, ayudado por el viento, que el San José no acierta a superar. Juanito Benítez y Alberto ponen a prueba a un inseguro Linares, que después salva a los cañameros al sacar un remate a bocajarro de Pedro Carrión tras asistencia de David Narváez.

Seguía percutiendo el Deportivo y David Narváez, Alberto y Juanito Benítez trataron de buscar las cosquillas a Linares, mientras Zamora solo tuvo que intervenir en un derechazo de Jurado poco antes del descanso.

En la segunda mitad el San José se entonó a favor de viento y avisó Jurado tras un libre indirecto en el que Juanito Benítez exigió a Linares. Comenzó a jarrear en La Juventud, temporal de viento y agua que complicó a los futbolistas. Zamora anduvo rápido de reflejos para repeler un cabezazo de Iván en un córner, al igual que Linares en un centro chut de Carlitos Álvarez que se envenenó. Luego, el recién entrado volvió a intentarlo con un derechazo repelido por el portero y rematado a la red por Pedro Carrión, gol de nuevo anulado por fuera de juego.

El partido se rompe con el cabezazo de Plusco, que obliga al Deportivo a lanzarse arriba. La ventolera ayuda a un partido de ida y vuelta, en el que el San José está cerca de la sentencia aunque sus atacantes no eligen bien y Quirós y Kevin abortan dos contragolpes de cuidado.

Vargas sigue moviendo piezas y entran Javi Gómez y Albertito Gil, que vuelcan el partido hacia Linares, cayendo a la derecha David Narváez, que en una internada desde la derecha busca las cosquillas a Linares, que tapa abajo el derechazo. En el córner, el balón acaba bajo palos y Narvaéz, con todo a placer, remata alto un gol cantado. Ni con esas se viene abajo el Deportivo, que lo sigue intentado: ahora por la derecha, David Narváez centra al primer palo, donde Albertito remata fuera forzado por un defensa.

Con el Xerez CD volcado, el San José perdona: Zamora salva un contragolpe primero y un mano a mano con Plusco después y el partido llega al último minuto y en un córner, el balón despejado acaba en Quirós, que en la frontal larga un derechazo que pasa por un mar de piernas y acaba en las redes cañameras.

El San José trata de dormir el partido con otro cambio más pero no se conforma el Deportivo, y en un saque de banda que los visitantes reclaman a favor, los xerecistas sacan rápido y el balón llega por la banda izquierda a David Narváez, que cambia a la derecha donde Albertito Gil, libre de marca -el lateral cerró demasiado y se juntó con los centrales- controla y fusila a Linares, desatando un chaparrón de euforia en el banquillo azulino y por toda la grada. El interminable descuento -al principio para el San José y luego para el Xerez- acaba con la fiesta del Deportivo, que sigue con las ilusiones intactas, a dos puntos del tercero, y con una moral contra viento y marea.