xerez cd - los barrios

El Xerez CD se complica la vida (0-1)

  • La derrota ante Los Barrios deja al Deportivo a un punto del descenso

  • Los azulinos tiran en El Torno la primera mitad; en la segunda, más corazón que cabeza

A un punto del descenso y sin margen de error: el Xerez CD se ha complicado la vida en Tercera División de lo lindo con su derrota en el derbi de El Torno ante Los Barrios, que sigue antepenúltimo y marcando la frontera de la permanencia a tres jornadas del final. Con 9 puntos aún en disputa, el atasco por la zona baja es tremendo: entre el Utrera, decimoprimero, y el Castilleja, colista, hay apenas 8 puntos.

Y en ese cogollo está metido de lleno el Deportivo por errores propios, porque ayer en El Torno tiró la primera mitad y en la segunda, tras el 0-1, le faltó fútbol para rescatar un punto que, visto lo visto, hubiera valido su peso en oro. Con más corazón que cabeza pero abusando de pelotazos, el Xerez CD trató de evitar la derrota pero apenas exigió a Adrián, meta visitante con horrorosa camiseta a rayas blanquinegras. Tras un disparo a la media vuelta de José Vega -todavía con el empate inicial- al que el arquero barreño respondió desviando con la manopla, un par de penaltis reclamados por futbolistas, banquillo y grada a Quirós y disparos desviados fueron poco bagaje para lo que se está jugando el equipo: la vida en Tercera y, por ende, la supervivencia de la entidad, que no se olvide.

Fue más reconocible Los Barrios: Carlos Ríos cimentó su defensa con Rojas y Valentín y colocó a Dani Hedrera junto a Mario en el doble pivote, con lo que los gualdiverdes ganaron la batalla aérea por altura y envergadura. Con el balón, la Unión lo tiene claro: balones a Pirulo, que se basta para generar fútbol arriba junto a Copi o buscando a Edu Maceira en la banda derecha.

Menos reconocible estuvo el Deportivo: Juanma Aguilar y Javi Gómez entraron poco en juego y se resintió el equipo, porque los pelotazos de los cuatro de atrás eran ventaja para los espigados visitantes y desventaja para Pedro Carrión, demasiado solo y demasiadas veces jugando de espaldas a la portería sin azules cerca. Tampoco ayudó que Juan Benítez se quedara en el banquillo tras pasar una mala noche por problemas gástricos aunque su sustituto, Guille, fue de los que más lo intentó y trató de bajar el balón al piso.

Porque, mediatizado por las dimensiones del campo, la hierba artificial y la decisión de ambas defensas de complicarse lo menos posible, el balón estuvo la mayor parte del tiempo por el aire: pelotazos, cabezazos, segundas jugadas, rechaces y envíos a balón parado al área contraria -saques de banda y faltas- marcaron el ritmo y la pauta del envite. al que Los Barrios entró mejor y tras un par de escarceos, Copi y Pirulo hicieron de las suyas y los visitantes metieron el miedo en el cuerpo a los azulinos: un zurdazo a la media vuelta del ariete salió alto, luego un precioso taconazo del '9' gualdiverde en la esquina dejó a Pirulo ante Zamora, que tapó el remate rápido en su salida, y la mejor oportunidad de la primera mitad llegó en una internada de Edu Maceira por la derecha, ganándole la acción a Gonzalo y metiendo el balón raso al segundo palo, donde Copi, a placer y con la portería vacía, remató por encima del larguero.

El Xerez CD le había visto las orejas al lobo pero, sin ser capaz de combinar en el centro, se perdía en pelotazos arriba tratando de ganar metros. Guille dejó un par de destellos: primero apareció para habilitar a Javi Gómez esquinado dentro del área, pero su intento de vaselina fue un envío cómodo para Adrián, y luego, tras una cachita en el centro del campo, vio adelantado al portero visitante y golpeó desde muy lejos, saliendo el balón lamiendo el larguero.

El partido derivó entonces en un Wimbledon-West Ham de los años ochenta, con el balón mareado de un campo a otro, casi siempre por arriba y casi nunca a ras de hierba. Carrión se desesperaba tratando de ganar algún balón y parecía que el Deportivo apretaba y empujaba justo cuando Juanma Aguilar comenzaba a aparecer, pero Los Barrios enseguida equilibraba la partida cuando Pirulo se dejaba caer a la banda derecha buscando la superioridad con Edu Maceira. Entre pelotazo y pelotazo -en esta fase de partido más de un futbolista dio más veces al balón con la cabeza que con los pies-, Los Barrios volvió a acercarse a Zamora, ahora a balón parado: Copi enganchó dentro del área con la derecha un rechace que empalmó por encima del larguero y el meta azulino atrapó con solvencia un empalme desde fuera del área de Valentín tras otro rechace de la zaga xerecista.

La segunda mitad arrancó igual que la primera, con Los Barrios llegando al área y el Xerez CD emperrado en salir con pelotazos de los que la zaga gualdiverde salía airosa. Copi tuvo otra en un saque de banda en el que metió la puntera aunque sin fuerza y Zamora logró atrapar, y la mejor del Deportivo -la única peligrosa entre los tres palos- llegaba después, en un zurdazo a la media vuelta de José Vega al que respondió Adrián con una buena estirada desviando el balón con la manopla. Y poco después, Mario aprovechaba un balón suelto para marcar a placer después de que Zamora rechazase el remate de Copi tras servicio de Pirulo.

Con 0-1, Juan Pedro reclamó a Juan Bemítez y luego dio entrada a Albino, mientras Carlos Ríos refrescaba el lateral izquierdo y el extremo derecha. El Deportivo aprieta los dientes y ahora intenta rasear el balón, aunque cuando no lo consigue sigue tratando de percutir la zaga visitante con pelotazos. Dos caídas de Quirós en área visitante encrespan a la grada y al banquillo local, al igual que las continuas pérdidas de tiempo de los visitantes, que juegan ese otro fútbol. El Xerez empuja, pero con más corazón que cabeza y Los Barrios aguanta con solvencia, sin demasiados apuros y sin que Adrián tenga que emplearse a fondo.

El Deportivo quema sus naves con Javi Falcón por la derecha e Isra arriba, y aunque merodea el área visitante no crea peligro sino llegadas: un zurdazo y una falta cercana, ambas de Isra, que se pierden arriba, al contrario que el Xerez CD, que se pierde por abajo en la clasificación y el próximo domingo librará un derbi dramático en el Fernández Marchán ante el Guadalcacín; separados por un punto y al borde del descenso, se acabó el margen de error: el que pierda, paga.

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