A falta de apenas veinticinco días para el primer encuentro de Liga en el Ono Estadi ante el Mallorca, Ziganda ya ha comenzado a atar cabos y a trabajar aspectos que, bajo su punto de vista, deben ser claves en su equipo para evitar sorpresas desagradables ante los rivales a los que se va a tener que enfrentar una vez que comience el campeonato.

El técnico terminó bastante contento con el encuentro que el Xerez ganó en Arcos pero también aprovechó el entrenamiento de ayer para corregir algunos aspectos que no le agradaron demasiado. En la misma sala de prensa del campo del Arcos, ya dejó entrever que su equipo había tenido algún que otro desajuste defensivo que tenían que evitar.

A pesar de la falta de efectivos y de lo complicado que resulta trabajar en esas circunstancias, el navarro quiere pulir al máximo todos los detalles.

Tras la charla con los jugadores, el plantel pasó a la acción y entrenó durante más de una hora, con distinta carga para los futbolistas. Los que disputaron casi todo el encuentro el pasado sábado entrenaron menos que el resto.

La plantilla tiene prevista tanto para hoy como para mañana dos sesiones de trabajo, una a primera hora, ocho y media, y otra por la tarde, a partir de las siete.

El miércoles, la plantilla cumplirá su cuatro día de concentración en las instalaciones del Hotel Montecastillo y por la noche se desplazará hasta Puerto Real para disputar su segundo amistoso de la pretemporada en el Sancho Dávila ante los pupilos de José Antonio Neva.

Para ese amistoso, es más que probable que Ziganda ya pueda contar con más efectivos en su plantel. De hecho, hoy podría hacerse oficial la llegada del sevillista Emiliano Armenteros, ya que el acuerdo entre las partes es total. El zurdo argentino está loco por jugar en Primera y en Chapín tendría su oportunidad.

Por otro lado,  también es probable que esta misma semana pueda cerrarse el regreso de Álex Bergantiños, que negocia con el Deportivo de A Coruña la ampliación de su contrato.