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Más cerca de la aristocracia (0-1)

  • El Deportivo se impone al filial blaugrana gracias a un gol de José Mari y a un Chema espectacular. Tras una gran primera parte, a los azulinos les tocó sufrir en la segunda mitad, sobre todo con la entrada del sanluqueño Nolito

A base de experiencia y encomendándose a José Mari y Chema, el Xerez cierra el complicado inicio de año con un nuevo triunfo y con 38 puntos, un bagaje que le mantiene en la cuarta plaza y que le permite encarar el grueso de la segunda vuelta con la vitola de candidato al ascenso. Sólo el pinchazo ante el Elche y la victoria postrera del Rayo han privado a los de Javi López de tener más puntos y codearse con la aristocracia de Segunda.

La de ayer, a decir verdad, no fue una victoria fácil. Era de esperar, por la entidad y la trayectoria del rival, aunque aparte de los tres puntos, vitales para seguir creyendo, lo más positivo de este sexto partido de los viernes fue las muestras de solidez y de veteranía que los azulinos dispusieron sobre el césped.

Por contra, los de López siguen teniendo excesivos altibajos durante los noventa minutos, sigue jugando con fuego, porque de haber tenido enfrente a un rival mucho más experto el resultado podría haber sido otro.

Y es que de completar una de las mejores primeras mitades de toda la Liga, los xerecistas desaparecieron en el segundo periodo, en parte gracias al empuje del filial del Barça y en parte por miedo al empate. Quizás fue el único lunar, pues se echó en falta algo de más personalidad dentro de la cancha para capear las ganas de un rival que despertó demasiado tarde.

Esta vez López se limitó a cumplir el guión y la única novedad en el once fue la de Leandro. De inicio, los locales se mostraron verticales, sobre todo por banda izquierda, donde Capi y Llorente copaban casi todo el protagonismo. No obstante, la jugada de mayor peligro no salió de sus botas, aunque sí del costado zurdo. Fue Bruno (ayer menos encorsetado y mucho más suelto en mediocampo) quien la puso al corazón del área pero ni Pablo Redondo ni Óscar Díaz acertaron a rematar.

La superioridad azulina se ponía de manifiesto con el paso de los minutos ante un rival en el que sólo Ilie ponía algo de criterio en la zona ancha. Cumplido el minuto 20, José Mari mandó a la red un cabezazo a centro de Leandro, pero el colegiado, en medio de la histeria colectiva, lo anuló por una falta que sólo vio él.

Dos minutos más tarde, la conexión Pablo Redondo-José Mari, que ya funcionó en Cartagena, sirvió para que el sevillano anotase el 1-0. Pase milimétrico al espacio, ejemplo de potencia y velocidad y gol. Era el undécimo del ex sevillista.

Tras el tanto, el Deportivo bajó el pistón. Pese a ello, el Barça no despertó, y aunque lo intentaba, a base de tocar el balón, le faltaba velocidad en la circulación, continuidad en su juego. Este hecho y el buen trabajo defensivo del equipo, con coberturas continuas para paliar el juego combinativo del filial, propició que los visitantes apenas se acercaran a la meta de Chema. Sólo Bartra, con un remate pasada la media hora, puso a prueba al portero xerecista.

Del aplauso generalizado por el esfuerzo y el buen nivel exhibido por los suyos se pasó al segundo periodo. Los catalanes salieron mucho más decididos y nada más empezar el colegiado anuló un gol a Jonathan Soriano por fuera de juego.

El Xerez luchaba por quitar la pelota a su rival y a cuentagotas llevaba peligro a la portería contraria. A los diez minutos de la reanudación, una buena triangulación entre Óscar Díaz y Pablo Redondo terminó con el remate del madrileño, al que respondió brillantemente Miño enviándolo a córner.

Fue lo único reseñable en estos primeros instantes, toda vez que a partir de ahí, y sobre todo tras la entrada de Nolito y Jonathan Dos Santos, el Barcelona monopolizó el juego.

Tampoco ayudó López, quien dio entrada a Bermejo, lo que es igual a juego directo. El balón no pasaba ya por mediocampo y la única tentativa azulina era el pelotazo a un desdibujado delantero cántabro, que sigue poniendo ganas pero que está a años luz de aquel ariete resolutivo de las dos campañas anteriores.

En los mejores minutos del Barça y cuando el empate se mascaba en la grada irrumpió la figura de Chema. El alicantino sacó dos manos portentosas, ambas a Nolito (la primera de ella casi inverosímil), evitando así el gol de los visitantes.

El monólogo blaugrana sólo se interrumpió con un testarazo de Leandro Gioda tras una falta botada por Capi (87') y que Miño evitó con una gran intervención, y en un cabezazo de Bermejo que se marchó fuera por poco.

La última acción del partido y con el público pidiendo la hora fue para el Barça. Víctor Vázquez ganó en velocidad a la zaga después de recibir una buena pelota de Nolito, pero no pudo controlar. Chapín respiró tranquilo. Nuevo triunfo y tres puntos más.

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