Juan Pedro Ramos, director deportivo del Xerez, pone condiciones. El técnico, a través de un comunicado enviado ayer a los medios de comunicación, deja claro que quiere seguir pero también advierte a los dirigentes -Ricardo García hasta el momento ni ha cumplido ni va a cumplir- que se marchará si no se cumplen sus premisas. La primera y más importante, solvencia suficiente como para competir con las máximas garantías y no sufrir los gravísimos problemas que padecieron todos los equipos el pasado ejercicio.

Esas garantías, lógicamente, pasan no sólo por desbloquear los derechos federativos saldando las deudas con Toni Lechuga, Manuel Ruz y José Vega, también pasan por disponer de unas mínimas garantías para cubrir las necesidades básicas de la entidad en su día a día.

Es más, el club recibirá en los próximos días nuevas denuncias a las que tendrá que hacer frente para poder cursar las fichas de jugadores y técnicos en caso de salir a competir.

Y es que la pasada temporada, sin ir más lejos, el Xerez tuvo que destinar prácticamente la totalidad de lo recaudado en la campaña de abonos en hacer frente a pagos a Vega, Ruz y Lechuga.

Ricardo García tiene hasta finales de la próxima semana para conseguir recursos. Se no hacerlo, negros nubarrones se ciernen sobre el futuro del Deportivo, ya que los socios que pretenden ayudar tienen claro que serán ellos los que den el paso atrás.

Juan Pedro, en su extensa nota de prensa, al margen de exponer sus condiciones, da las gracias a jugadores, técnicos, empleados y colaboradores de la entidad y a todas las personas e instituciones que, de un modo u otro, han ayudado al club a lo largo de la campaña que se cierra oficialmente el próximo 30 de junio.

El comunicado íntegro del técnico xerecista dice: "Ante la incertidumbre en la que por la situación actual del club se encuentran jugadores, técnicos y familiares, me veo en la obligación de comunicar, para conocimiento de todos ellos, que mi continuidad como director deportivo del Xerez CD va a depender de que tengamos la garantía de competir a la altura de lo que nuestra historia, ciudad y afición merecen. Estas garantías no van enfocadas sobre intereses personales, no podemos conformarnos con solo estar, este equipo merece muchísimo más compromiso y sentimiento, pero también cualificación y solvencia para cubrir los gastos indispensables que requiere este deporte.

Podemos ganar o perder en el terreno de juego, porque la ley del fútbol así lo dicta, pero los casi 150 futbolistas que han sudado esta camiseta durante todo el año deben salir siempre con la cabeza bien alta por haberlo dejado todo sobre el césped y preocuparse solo de eso, del fútbol.

Aprovecho para agradecer a todas las personas que, de una forma o de otra, han colaborado con nosotros durante esta larga temporada:

-Jugadores y familiares, sin vosotros todo esto hubiese sido imposible, del Xerez CD y también todos sus adversarios.

-Entrenadores, ayudantes, preparadores físicos y delegados por su trabajo y compresión.

-Colaboradores en distintas facetas del club, Kiski, Iván Pastor, Cristo, Iván Caro, Francis, Soto y Mar.

-A la Federación Española de Fútbol y a la Andaluza y, especialmente, a la subdelegación jerezana de la Federación Gaditana de Fútbol, sobre todo, a la persona de Diego Osorio.

-Al Colegio de Árbitros y a todos sus componentes.

-Al Ayuntamiento de Jerez, en especial a técnicos y personal de Deportes y más especialmente a Manolo Bustillo, Pedro Ríos, Juan Lupión, Javier Valle y trabajadores de Chapín, La Juventud, La Canaleja y La Granja.

-Al Ayuntamiento de Nueva Jarilla, a Javier Contreras y muy cariñosamente a Luis.

-A la Asociación de Fútbol Base de Jerez.

-Al Club Deportivo Guadalcacín, a su Ayuntamiento, a Elías Palomino y a Nieves Mendoza.

-Al Xerez Balompié, a Agustín Piñero, a Drago Cakic y a Carlos Tenorio por su colaboración.

-A Juanma, Juanmi, Luis, Ismael, Alfonso, Diego, Rafa, Jose y Titín.

-A todos y cada uno de los medios de prensa escrita, televisión, radio y redes sociales.

Dentro de todos los mencionados, mi más sincero agradecimiento a los que me regalaron su amistad, apoyo y cariño en los momentos difíciles. No hace falta nombrarles, primero porque no lo necesitan y segundo porque sólo ellos saben quiénes son. Perdonarme si se me olvidó alguien".