XEREZ cd | Ud LAs palmas · así se vivió el partido

Por fin acaba el mal fario del amarillo

  • La afición disfruta con el gol de Carlos Calvo, corea el nombre de Ríos y vuelve a indicar la puerta de salida a Morales

A pesar de la buena racha del Xerez y del morbo que despertaba el encuentro ante Las Palmas por eso de que los azulinos nunca habían vencido a los canarios en casa, la afición no respondió en la medida esperada porque Chapín registró la misma entrada de siempre. Los que no acudieron al estadio se lo perdieron porque no todos los días se acaba con una bestia negra.

El Fondo Sur volvió a recibir al equipo con aplausos, papelillos y con el habitual 'Morales vete ya', acompañando esta vez sus cánticos con una pancarta que rezaba 'Morales deja de engañar al xerecismo, vete ya' y otra en la que se podía leer 'Morales vende ya'.

Antes del inicio del partido, reinó el buen ambiente entre los jugadores, con saludos efusivos entre Momo y Santamaría y López Ramos y Mendoza.

El ritmo del encuentro no es que fuera frenético y ante la falta de ocasiones claras, al borde de la media hora, los seguidores quisieron animar al personal y en el Fondo volvió a aparecer otra pancarta, esta vez con 'basta de mentir, libertad para los ultras'.

Poco después y cuando el partido había entrado en su fase más inquietante, Carlos Calvo abrió el marcador con la ayuda de Dani López, que le dejó el pasillo, y permitió al azulino llegar hasta el borde del área y batir a un Santamaría que llegó a tocar el balón pero que nada pudo hacer para evitar el gol.

Los jugadores celebraron el tanto por todo lo alto en el banquillo porque Calvo corrió hacia ellos para dedicárselo y la grada se entonó por minutos, al tiempo que apretó a un Ceballos Silva permisivo con los insulares.

Mientras, la veintena de seguidores canariones que estaba ubicada en la parte baja de Tribuna ya había enmudecido porque daba por hecha la derrota. Siempre hay una primera vez para todo.

Los pitos también aparecieron de forma tímida a la hora de partido, cuando Calle, poco afortunado pero que se inventó una gran asistencia en el gol de Carlos Calvo, abandonó el terreno de juego para que entrase Álex Bergantiños, que le dio otro aire al equipo y mayor consistencia al centro.

Una buena oportunidad de Viqueira, que perdonó el 2-0, envalentonó al personal, que también coreó el nombre de Pedro Ríos cuando el jerezano se despojó de la camiseta para entrar en el campo y cuando entró por Carlos Calvo, que también se llevó el aplauso de los aficionados. Al final, adiós al mal fario amarillo y todos pendientes del asalto a La Romareda del sábado.

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