Xerez cd-recreativo portuense

Poco fútbol y excesiva dureza (0-0)

  • El Deportivo cede sus dos primeros puntos como local en un partido bronco que termina con Cheché con rotura de maléolo Los azulinos, espesos y los visitantes, con nueve y firmes atrás

El Xerez sigue sin perder en casa pero ayer en Guadalcacín se le escaparon los dos primeros puntos de la temporada como local ante el Recreativo Portuense en un encuentro bronco, con muchas interrupciones, con mucho juego duro y que acabó con empate a cero. Los pupilos de Vicente Vargas no estuvieron al mismo nivel de tardes anteriores. La intensidad, el trabajo y un alto nivel competitivo fueron sus armas pero resultaron insuficientes para superar a un rival bien plantado sobre el terreno de juego, con las ideas claras, que casi siempre se dedicó a defenderse y mucho más después de quedarse primero con diez por la expulsión de Rafi Cruz con roja directa por una fea acción sobre Quirós en el primer minuto de la segunda parte, y luego con nueve tras la doble amarilla que vio Josué. Los portuenses jugaron siempre al límite del reglamento y mandaron al hospital a Cheché cuando llevaba en el terreno de juego apenas diez minutos, ya que entró por Rodri en el 72. El centrocampista será intervenido hoy mismo de la fractura que sufre en el maléolo de su tobillo izquierdo. Ya sin más cambios de jugadores de campo, Ángel, ayer suplente porque fue titular Agui, portuense al que Vargas quiso premiar por su trabajo, tuvo que salir para ocupar su lugar y no dejar al equipo en inferioridad numérica.

Fue una tarde gris para el Deportivo, espeso en ataque, que nunca encontró la mejor fórmula de hacer daño a la expeditiva zaga del Recre. Los xerecistas no tuvieron la tranquilidad necesaria para intentar llegar al área rival con acierto, siempre se precipitaron y, además, fallaron un par de oportunidades de esas que no se pueden perdonar.

El Recreativo Portuense entró al choque muy concentrado y con ganas de hacer daño a un Deportivo intratable en casa y a los cinco minutos desaprovechó una buena contra. Agui tuvo que detener en dos tiempos un buen remate de Borja tras un pase medido de Elías.

La réplica de los de Vargas, la puso Carlitos, titular tras superar su lesión. El delantero no llegó por centímetros a un balón en profundidad de Alberto (6').

Sin espacios, a los azulinos les costaba llegar y al cuarto de hora lo intentaron a balón parado. Alberto sacó una falta lateral que no pudieron rematar de cabeza ni Álex ni Barragán, que se habían sumado al ataque.

La mejor opción de la primera parte para los xerecistas la protagonizó Israel. El centrocampista se fabricó una buena oportunidad que mereció terminar en gol. Recogió un balón cerca de la frontal, se fue de un defensa, se preparó el disparo y se le marchó por encima del larguero.

Eran los mejores minutos de un Xerez que quería pero que ya comenzaba a darse cuenta de que le iba a costar un mundo marcar. Los recreativistas, siempre bien posicionados, no tenían problemas para recuperar el balón y buscar a Juanito o la habilidad y la rapidez de Rafi Cruz y Elías.

De hecho, en el minuto 25, Elías estuvo a punto de mandar al fondo de la portería un rechace del meta Agui que finalmente Rodri despejó con apuros. Luego, fue su compañero Rafi el que después de recortar a Álvaro sobre la línea de fondo, puso un buen balón al área que Juanito no remató porque falló de forma estrepitosa a la hora de intentar conectar con la pelota.

Con una internada de Quirós que no encontró rematador terminaron unos primeros cuarenta y cinco minutos intensos, con poco fútbol -las dimensiones del terreno de juego tampoco permiten mucho más- y con la sensación de que la tarde se podía poner muy fea.

Y en el primer minuto del segundo periodo se rompió el partido. Rafi Cruz vio la roja directa por una fea acción sobre Quirós justo delante del asistente de la banda de Tribuna, que no dudó en comunicar al árbitro que merecía la expulsión.

Tras esa jugada, lío entre uno banquillo y otro que se saldó con la expulsión del segundo técnico portuense, Miguel García, que ocupaba el puesto del sancionado Carlos Camacho.

En superioridad, el Xerez intentó pisar a fondo el acelerador pero no tenía su día en ataque y continuaba mostrándose demasiado precipitado en todas sus acciones ofensivas.

La única oportunidad de los visitantes en el segundo acto fue para Anzu, que puso a prueba los reflejos de Agui en una falta muy bien lanzada que el portero mandó a saque de esquina con una buena estirada.

A medida que iban pasando los minutos, la tensión en el campo iba en aumento, sin que el árbitro pusiese remedio. Permitía demasiado juego duro y ni unos y otros se cortaron, aunque la peor parte casi siempre se la llevaron los azulinos.

Con el choque atascado, Vargas movió banquillo. Sacó del campo a Albertito y apostó por Miguel, con la intención de ganar presencia en el área. El ariete fijó más a la defensa pero no encontró el camino del gol.

A la hora de partido, cayó dentro del área justo cuando se disponía a rematar un balón que le había llegado desde la izquierda pero el árbitro no quiso ver penalti y mucho menos después de haber dejado con diez al Recre.

El 'nivel patadas' aumentó hasta que Josué también tuvo que coger el camino de los vestuarios por doble amarilla (70').

Pero ni contra nueve. La pelota no quería entrar y no le entró a Quirós en 77', después de una buena acción iniciada por Cheché y una dejada de Miguel.

El Recreativo se encontraba cómodo defendiendo y no estaba por la labor de perder el punto que ya tenía atado. Muy encima de los xerecistas, cortaban continuamente el juego.

Con un Deportivo totalmente volcado, en el último suspiro del descuento, Miguel tuvo una ocasión de las que él no suele fallar. Tuvo en sus botas el 1-0 pero le pegó mal y el balón se le marcó fuera incomprensiblemente.

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