Esteban Vigo y sus futbolistas estuvieron reunidos una hora en el vestuario azulino antes del entrenamiento de ayer, charla cara a cara a puerta cerrada en la que el entrenador y los jugadores analizaron el partido de Huesca en general y en particular los errores que están costando puntos, desajustes defensivos tan dolorosos como el del pasado domingo en El Alcoraz que privó a los azulinos de la victoria en el minuto 89.

Bermejo, que entrena aparte tratando de recuperarse para el sábado, explicó en sala de prensa que la charla fue sobre "estos pequeños errores en estos últimos partidos que nos están privando de tener algún punto más. Todos somos conscientes y estamos intentando solventarlos, lo que pasa es que el rival también acierta. Hay momentos en los partidos en los que nos estamos viendo, no con facilidad pero sí por encima en el marcador y perdemos esta concentración y eso no podemos permitirlo, porque en esta categoría son puntos que pierdes".

"Así y todo -añade Bermejo- hay que pensar en positivo, veo la gente, no en el vestuario sino fuera, con idea negativa del equipo, piensa que pierde puntos y que nos vamos a ir para abajo, pero pasan las jornadas y el equipo sigue entre los tres primeros que es lo importante. Nadie apostaba por nosotros y en el vestuario todos tenemos una ilusión enorme por que este pequeño sueño siga durante mucho tiempo".

El centrodelantero azulino quiere propagar alegría en azulino: "Me gustaría lanzar un mensaje de optimismo e ilusión a la gente, pedirle que esté con el equipo, y si en algún momento hay fallos humanos, que son normales, nosotros tratamos de corregirlos para intentar sumar los tres puntos cada fin de semana".

Y con esa intención está entrenando Bermejo, que apurará con la intención de estar disponible el sábado para Esteban : "Todavía no lo sé: pensando con la cabeza siempre llegas a la conclusión de que es mejor retrasar una semana la reaparición a volver a sufrir una recaída y estar tres o cuatro semanas más de baja; pensando con el corazón, tengo ganas de regresar, ante la mínima posibilidad de estar con mis compañeros si el míster lo cree oportuno me gustaría llegar al sábado aunque fuese arriesgando un poquito y precipitando mi reaparición. Me gustaría estar, no sé si me dará tiempo, a lo mejor sería un poco justo".

Bermejo entrenó ayer aparte haciendo carrera continua y si sigue sin sentir molestias "se incrementará el nivel de los ejercicios , los saltos y las carreras. El doctor piensa que de llegar, llegaría justo, pero si es un riesgo mínimo entre comillas me gustaría intentarlo".

Para Bermejo, la prueba definitiva llegaría el viernes, cuando si puede entrenar con el grupo y sin sentir molestias estaría a la disposición de Esteban: "Esto va progresivamente, cada día sumando una serie de ejercicios y si no me van molestando podía ser que llegara. Espero que no vuelva a suceder como el pasado martes, que sentí molestias, para llegar a final de semana con ciertas garantías de poder estar un ratillo aunque fuera justillo, aunque eso depende del míster".

El que no llegará todavía al partido del sábado es el otro delantero lesionado, Míchel, que aún no tiene el alta médica. Según explicó ayer Fabián Belmonte, galeno azulino, "va bastante bien pero todavía renquea un poco y de momento no tiene el alta. Tenemos que valorarlo bien a ver si termina los entrenamientos sin molestias".

El Xerez entrena hoy por la mañana (10:30 horas) en el estadio.