Xerez CD

20 minutos de gloria

  • El Deportivo solventa el partido por la vía rápida con destellos de Antoñito, Momo y Pedro Ríos y se sitúa segundo - La expulsión de Edu Albacar a los siete minutos condicionó el encuentro

Como los eclipses, cada cierto tiempo suele ocurrir en Segunda División un partido de esos que hacen vibrar a la parroquia local y apagar la radio o el televisor, en el caso de ayer, a la visitante. No son muy habituales y cuando suceden, los aficionados suelen tomárselo con cierto excepticismo, más si cabe si se trata del xerecismo, que en los últimos años no ha tenido un partido tranquilo y ha estado más cerca del infarto que de la diversión.

Ayer la fortuna cambió para el Deportivo, y cambió tanto que la mejor goleada del equipo esta temporada casi se convirtió en sopor, ya que el partido solamente duró veinte minutos, los suficientes para que el equipo de Esteban, y Bernabé García por qué no decirlo, acabaran con un Alavés, que dicho sea de paso, puso de manifiesto sus carencias, unas carencias que dejan claro por qué es el equipo más goleado de Segunda.

Los instantes iniciales no fueron fáciles. El Xerez, como viene siendo habitual en sus encuentros como local, salió enchufado desde el principio y con su fútbol rápido puso pronto cerco a la portería de Bonis, una de las novedades en la alineación de Salmerón. Sin embargo, las acometidas azulinas en los siete primeros minutos se topaban una y otra vez con una defensa de cinco (tres centrales y dos carrileros) y con un equipo bien armado atrás.

A los dos minutos Bernabé García ya había amonestado a Edu Albacar, algo desubicado porque no suele ser central y ayer le tocó jugar ahí, y a los siete le envió a la caseta. ¿Expulsión rigurosa? Puede que sí porque el ex del Alicante en ninguna de las dos faltas mostró mala fe.

Siete minutos había durado el planteamiento a José María Salmerón, que había optado por cambiar el sistema táctico para jugar en Chapín. Cosas del fútbol.

A partir de ahí el Alavés fue un equipo ramplón, inocente y descentrado, dejando clara constancia de su mala racha y de sus números desastrosos, defensivamente hablando.

Sólo dos minutos tardó el Xerez en encontrar el primer descosido en la zaga. Lo hizo por medio de Pedro Ríos, que recibió un magnífico pase de Emilio Viqueira tras robo de balón de Mario Bermejo (el cántabro lo pelea todo y hace brillar a la segunda línea). El jerezano se plantó solo ante Bonis y con una tranquilidad pasmosa elevó el balón por encima del metro noventa del francés. 1-0.

Era el principio de una goleada. Sin apenas tiempo para reaccionar, pues el Alavés todavía estaba asimilando la expulsión de Albacar y el primer gol del Xerez, los de Esteban dieron otro zarpazo. Fue a lo grande. Viqueira sacó el cartabón y la escuadra, dio un pase milimétrico a Momo (además con un golpeo plano sensacional) y el canario, en un arranque de fantasía, se deshizo de su par y centró a Antoñito, que entrando desde atrás y ganando la posición a su marcador estableció el dos a cero.

El partido se acabó definitivamente a los veinte minutos cuando Francis combinó con Pedro Ríos, éste centro sobre Antoñito y sevillano, haciendo uso de su apelativo de Romario del Polígono, se giró en un palmo de terreno sacándose entre dos contrarios un disparo seco y cruzado ante el que nada pudo hacer Bonis.

Una vez más el hispalense se reivindicaba en Chapín como hombre decisivo, algo que la afición supo agradecerle con el clásico ‘Qué bonitos, qué bonitos son los goles de Antoñito’.

Con el tres a cero, la intensidad del Xerez y del Alavés desapareció y el encuentro se convirtió en el clásico bolo veraniego con guerras individuales por parte de los jugadores locales. Aún así el Deportivo pudo hacer el cuarto en una pared entre Antoñito y Momo que el canario quiso anotar con el exterior, pero se le fue fuera.

En la segunda mitad, la tónica siguió siendo la misma, si bien al Xerez se le vio más ambicioso que en los minutos finales del primer periodo.

Esteban, viendo el panorama, aprovechó para dar minutos a Álex Bergantiños, Calle y Brian Sarmiento, al que la afición pidió en reiteradas ocasiones. A la fiesta se sumó Momo, quien puso la guinda a otro gran partido con un excelente libre directo que se coló por la escuadra.

En los últimos minutos, y ya con el Alavés jugando con nueve al ser expulsado Mateo por doble amarilla, Brian Sarmiento (que antes había avisado con un tiro intencionado al que respondió el meta visitante) agarró un balón suelto a la salida de un córner y con la zurda envió el esférico al fondo de las mallas haciendo el cinco a cero.

En pleno festival, el Deportivo pudo ampliar su renta con dos claras ocasiones más, una de Calle, que tras driblar a Bonis se quedó sin hueco, y otra de Pedro Ríos que sacó la defensa bajo palos.

Xerez Deportivo: Chema, Mendoza, Aythami, Crespí, Francis, Moreno (Bergantiños, 52’), Viqueira, Momo, Pedro Ríos, Antoñito (Calle, 58’) y Bermejo (Brian Sarmiento, 69’).

Deportivo Alavés: Bonis, Albacar, Mateo, Pedraza (Cabrera, 48’), Javi Guerra (Cuevas, 66’), Kalderón, César Caneda, Astudillo, Moreno (Casar, 80’), Llorente y Toni Moral.

Goles: 1-0: Pedro Ríos (9’); 2-0: Antoñito (11’); 3-0: Antoñito (20’); 4-0: Momo (55’); 5-0: Brian Sarmiento (83’).

Árbitro: Bernabé García, del Colegio murciano. Regular. Fue muy riguroso con las amarillas de Albacar en el 3’ y el 8’. Expulsó también por doble amarilla al alavesista Mateo (76’). Por parte local, mostró amarilla a Moreno y Mendoza.

Incidencias: Estadio Municipal de Chapín. Asistieron al partido 7.314 espectadores, que dejaron en taquilla 9.740 euros. Terreno de juego en regulares condiciones.

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