Fc barcelona b-xerez

El premio, para el fútbol (2-1)

  • Los azulinos caen de forma justa ante un filial azulgrana que les dio un baño, especialmente en la primera mitad. El gol de Bermejo al filo de descanso mantuvo vivo al Deportivo

Lo que no puede ser no puede ser y además es imposible. El fútbol total del Barcelona reflejado a las mil maravillas en su filial pasó por encima del Xerez. El cuadro de Luis Enrique se impuso con merecimiento y con más diferencia de juego que en el marcador a un Xerez que sólo mostró hechuras de equipo serio y bien plantado en los primeros veinte minutos del segundo tiempo.

Jonathan Soriano y Saúl acabaron con las ilusiones de un equipo que no acaba de funcionar, que está en plena construcción y que mucho va a tener que mejorar si no quiere complicarse la vida más de la cuenta en una categoría durísima.

La pasada semana fue el Cartagena el que le dio todo un repaso y anoche fueron unos futbolistas que demostraron que para ellos lo más importante es divertirse y hacerlo bonito, aunque Luis Enrique piense de forma un poco diferente.

Javi López debió tenerlo todo clarísimo desde que el pasado miércoles terminó el encuentro de Copa ante el Nástic. Después de la pobre imagen que su equipo ofreció en el estreno liguero en Chapín frente al Cartagena, los once que salieron de inicio en Tarragona y que pasaron ronda tenían que repetir.

Y repitieron, y a más de uno seguro que se le quedó cara de póker en el vestuario cuando el técnico ofreció el once, pero atendiendo a la lógica que de vez en cuando suelen aplicar los entrenadores, también es justo pensar que mejor no tocar demasiado las cosas que funcionan.

Pero, claro, el Barça B no es el Nástic. Y a imagen y semejanza del primer equipo, sólo necesitó un par de minutos para abrir la lata y de forma espectacular. Los pupilos de Luis Enrique trenzaron un jugadón 'marca de la casa' digno de alabar. Entre Nolito y Jonathan Soriano volvieron locos a los azulinos y el ex del Espanyol terminó batiendo con un potente disparo a Lledó.

Pero la alegría pudo haberle durado poco a los felices 'culés' porque a renglón seguido Antoñito se plantó solo ante Oier pero no pudo con el guardameta en el uno contra uno. Esa jugada pudo haber cambiado el rumbo del partido, como lo pudo hacer luego un duro lanzamiento de Óscar Díaz al que respondió nuevamente de forma perfecta el portero azulgrana.

A partir de ahí y durante más de veinte minutos, el encuentro se convirtió en un monólogo del filial, que tocaba y tocaba con calidad, seguridad, sin rifar ni un solo balón y con verticalidad, llegando con peligro al área y dejando en evidencia las carencias de una defensa a la que aún le falta para estar a su mejor nivel.

 Nolito, que le amargó la noche a Redondo, a los 12 mintos, probó fotuna con un lanzamiento de falta que rechazó Lledó. Fue la primera de una serie de ocasiones en cascada.

El filial manejó el partido a su antojo, per aún así, debido a un par de desajustes defensivos claros y habituales en este tipo de equipos con tanta solvencia a la hora de mandar en el centro del campo y en todas las facetas del juego ofensivo, Bermejo, no podía ser otro, a la media hora, se sacó un remate casi cayendo desde la frontal del área que obligó a lucirse al seguro Oier.

Ese fue el primer aviso del que siempre aparece al rescate del equipo cuando sus compañeros más le necesitan. En el minuto 44, el psicológico, marcó un golazo. Peleó el rechace de una falta y, a pesar de la oposición de los rivales, logró controlar, darse la vuelta y enganchar un derechazo impresionante. 1-1, que es lo que cuenta, aunque el repaso quedó en la retina de los buenos aficionados al fútbol, porque no es normal que unos 'niños' hagan diabluras con ese descaro ante todos unos veteranos y encima tengan un 70%  de posesión ante un 30% de los de Javi Lópéz.

El técnico azulino movió banqueta en el descanso. Dejó en la caseta a Antoñito y apostó por Héctor Font, con lo que Capi adelantó su posición. También el equipo arrancó más seguro con la tranquilidad del empate, presionó mejor, estuvo mejor plantado y taponó también mucho mejor todas las vías de entrada de los azulgranas.

El segundo tiempo no tuvo nada que ver con el primero. Los jugadores de 'dibujos animados' de la primera mitad no estuvieron tan inspirados, acusaron los nervios y los azulinos mostraron los galones que concede la veteranía.

Pero el filial no renunció a sus principios y, aunque le costó la misma vida superar a los xerecistas, lo lograron en el minuto 74 gracias a Saúl, que llevaba muy poco tiempo en el campo.

Lo peor pudo llegar en el minuto 78, cuando Nolito, el mejor del partido con diferencia, lo hizo todo bien, se marchó por velocidad de Redondo y su remate se estrelló en el poste de la meta de Lledó ya con el portero batido.

Y para terminar, jugada polémica. Moreno cayó en el área en un saque de esquina y el árbitro no quiso ver el penalti.

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