La plantilla del Xerez Deportivo está plagada de futbolistas que comenzaron a despuntar en la cantera azulina pero que acabaron marchándose buscando minutos y hasta otras metas profesionales. Uno de esos jugadores es Antonio 'Tiburón' Bonilla. Vivió una de sus etapas más brillante en el Xerez juvenil, conjunto con el que llegó a ascender a División de Honor, estuvo a punto de debutar en el primer equipo de la mano de Quique Martín e incluso realizó una prueba por el Real Madrid. Pero se cansó del fútbol y cambió el balón por los guantes de boxeo. Después de más de dos años a un buen nivel sobre el cuadrilátero decidió nuevamente volver al fútbol. Se enroló en las filas del Industrial tras convencer a José Manuel Mena y recuperó todas las sensaciones perdidas. Poco después, vuelta a empezar.

Cuando mejor se encontraba física y moralmente por la buena acogida que tuvo en el vestuario blanquiazul, una oferta para trabajar en Suiza le obligó a dejarlo todo nuevamente, aunque allí jugó en el FC Rapperswill-Jona.

De vuelta a España, se le ha presentado la oportunidad de volver a casa y al Xerez y no se lo ha pensado. "Tengo ganas de jugar, de divertirme y de darlo todo por escudo. Mientras el Xerez tenga vida, hay que disfrutarlo y darlo todo. Estoy con muchísima ilusión y mis compañeros, también. Yo me formé en esta cantera y quería volver a defender estos colores".

Además, no esconde que "jugar en Chapín es muy importante, eso motiva a cualquiera, jugar en un campo así es una pasada. Sabemos que vamos a tener muchos problemas, que la temporada va a ser complicada y dura pero eso nos motiva aún más. Si el club tiene que desaparecer algún día, que no sea porque nosotros no lo hemos intentado hasta el último momento y dándolo todo".

El equipo se estrenó el pasado domingo en La Palma con una derrota por la mínima y perdonó el empate en los minutos finales con dos tiros al palo. Bonilla recuerda que "te da mucha rabia perder así. Hicimos un gran derroche físico porque Salvador Vadillo nos tiene muy bien preparados, pero no pudo ser. Tuvimos dos errores graves y ellos los supieron aprovechar. Me quedo con la actitud del equipo y el trabajo que realizamos. Esa es la línea. La Palma tiene una buena plantilla. Si seguimos así, los resultados tienen que llegar, a ver si la primera victoria cae esta semana en Chapín ante nuestra afición".

Y para esos aficionados, tiene un mensaje. "Necesitamos su apoyo ante el Cartaya, que también es un buen equipo, y seguro que lo vamos a tener. Chapín debe registrar una buena entrada el domingo. Todos teníamos muchas ganas de volver y eso se tiene que notar. Ellos nos tienen que ayudar a conseguir el objetivo que nos hemos marcado, que es el de ocupar una de las plazas que permitirán jugar la próxima temporada en División de Honor".

El Xerez entrena en césped artificial y en un campo de reducidas dimensiones en La Granja. El cambio es importante pero ellos esperan "superarlo con más trabajo y con ilusión. Jugar en Chapín, como he comentado antes, debe darnos fuerzas. El cambio de superficie se nota pero es lo que hay y nos tenemos que adaptar".