El Xerez DFC, tras la marcha de Pedro Herrera, la lesión de Javi Tamayo, que hoy conocerá el alcance exacto de sus problemas de rodilla, y las molestias de Guille en el gemelo se ha quedado bajo mínimos en ataque. El club azulino se encuentra sondeando el mercado para intentar hacerse con los servicios de un atacante de cara a las seis jornadas de Liga que restan pero no es nada fácil. Juan Carlos Ramírez, director deportivo xerecista, se enfrenta con un triple problema, el tiempo, el plano económico y la negativa tanto de los clubes como de los delanteros.

En División de Honor sólo se pueden realizar contrataciones hasta cinco jornadas antes del final de Liga, por lo que el plazo finaliza la próxima semana. Ramírez ha contactado con varios clubes de Tercera División y otros de Primera Andaluza pero ha obtenido el no por respuesta en cada una de las puertas a las que ha llamado. Además, tampoco dispone de un montante económico demasiado grande. La austeridad se ha convertido en la protagonista del tramo final del mandato de una junta directiva que tiene el deber de dejar las cuentas a cero cuando el próximo mes de junio se marche y no está por la labor de realizar un último esfuerzo importante cuando aún el equipo tiene opciones de ascenso.

El técnico detalla: "Pedro se ha marchado y hemos perdido a un efectivo más, hay decisiones que no dependen de mí. Estamos intentando reforzar la plantilla pero lo vamos a tener complicado. Me he reunido con clubes de Tercera para intentar que dejen salir a sus delanteros y he hablado con ellos personalmente pero se han negado, no quieren bajar para cinco partidos y no puedo ofrecerles nada más por el tema de las elecciones. También he preguntado por jugadores de equipos que se están jugando el ascenso de Primera Andaluza a División de Honor y no salen, no quieren dejar a sus clubes ahora tirados con tanto en juego. Los buenos no quieren salir. A ver qué pasa en los próximos días y a ver qué tiene Javi finalmente".

La plantilla azulina tuvo ayer el día libre y esta tarde regresará a los entrenamientos en el Anexo de Chapín para comenzar a preparar la importante cita del domingo en el Manuel Polinario frente al segundo clasificado, un Salerm Puente Genil que en su campo es fiable y que perdió ante el Cádiz B hace una semana tras ocho jornadas seguidas sin conocer la derrota, en las que cedió sólo un empate, curiosamente ante uno de los equipos de la zona baja, la Roteña.