Xerez deportivo fc | espera cf

Otro paso hacia la cima (6-0)

  • El conjunto azulino pasa por encima de un rival netamente inferior para firmar su segundo ascenso consecutivo. Los seis tantos de los de Orúe hacen vibrar a una afición entregada.

57 puntos, 19 victorias, sólo una derrota, 93 goles a favor y 8 en contra. Esos son los impresionantes números que permitieron ayer por la tarde, tras vencer al Espera por 6-0, al Xerez Deportivo FC conseguir su segundo ascenso consecutivo en su también segundo año de vida. Objetivo sólo había uno y la plantilla cumplió con creces el reto. Ahora, ya es conjunto de Segunda Andaluza y tiene un pasito más cerca la Tercera División, categoría que se han planteado conseguir. Por el momento, el ritmo que le están imprimiendo a su carrera de obstáculos es vertiginoso. De todos modos, la Liga continúa y los registros aún seguirán creciendo.

El día del ascenso fue un calco de casi todas las jornadas vividas en Chapín. Monólogo azulino para cerrar el círculo. Goles, control, buen juego y fiesta en la grada. El Espera fue un invitado a la jornada histórica y poco o nada pudo hacer para maquillar el resultado. Mantuvo el tipo, fue un equipo deportivo, noble y por no dio ni una mala patada. Para colmo, tuvo la mala fortuna de terminar con nueve jugadores. Mota se lesionó y Tomás tuvo que abandonar el terreno de juego tras un choque con un compañero con una brecha en la cabeza.

El Xerez DFC, espoleado por sus seguidores, entró al partido con una intensidad de vértigo y en apenas unos segundos dejó claro a su rival lo que se estaba jugando y que quería sentenciar el partido por la vía rápida. Y la lata tardó en abrirse el tiempo que tardó Guille afilar el cuchillo y en convertir a placer un buen centro desde la banda de César (17').

El cuadro rojiblanco no olía el balón, se veía sin recursos suficientes para frenar a los jerezanos y la goleada comenzaba a estar cantada. El 2-0 lo firmó Copero, en esta oportunidad, desde la frontal del área (26').

La cómoda ventaja no hizo más que aumentar el nivel del juego del combinado azulino, que estuvo a punto de anotar el tercer tanto tras una gran jugada de ataque que finalizó con un paradón con los pies de Álvaro después de un remate de Guille, otra vez dispuesto a dedicar su tanto a Antonio Puerta y a su hijo, invitado en la grada a ver el encuentro (37').

Justo antes del descanso, los de Carlos Orúe aún tuvieron otra oportunidad más de ampliar su tanteador. Un cesión de Orihuela a Guille dentro del área la atajó el portero con algunos apuros.

La segunda parte arrancó del mismo modo que acabó el primero, con un conjunto azulino controlando y buscando el gol sin prisas pero sabiendo que caería en cualquier momento.

La primera gran opción la tuvo Lolo Garrido. El joven medio estuvo a punto de repetir el golazo que hizo frente al Juventud Prado del Rey hace sólo dos jornadas. Casi desde el centro del campo, vio al portero adelantado, no se lo pensó dos veces, le pegó al balón con clase y lo estrelló en el poste (55') de la meta defendida ya por Álvaro. El desencanto en la grada fue mayúsculo. Una fiesta como la que estaba montado hubiese merecido un golazo de esas características.

Con hambre y con ganas de seguir divirtiendo, no había tregua. Y los azulinos, en cuanto apretaron un poco el acelerador, hicieron el tercero. Otra vez en una acción de César, en esta oportunidad resuelta a la perfección por Barba a la hora de juego.

Con media hora de partido por delante y el partido totalmente roto, ya no había rival que pudise parar a la máquina xerecista. El cuarto gol de la tarde, para que todos tuviesen su protagonismo, lo hizo un defensa Borja, aunque el colegiado se lo adjudicó al también zaguero visitante Rerre, en propia puerta (80).

La manita la estableció Lolo Garrido. El centrocampista merecía la recompensa después de balón que había mandando al palo minutos antes. Le pegó con fuerza y calidad desde la frontal.

Ya en pleno desconcierto visitante y también jugando con nueve jugadores por los problemas de Mota y Tomás, el set y el partido lo cerró Cornejo (86').

Después de una temporada prácticamente en blanco por una grave lesión, el defensa reaparecía y pudo celebrar un dos en uno. De los seis goles, fue el más celebrado. Sus compañeros hicieron piña con él y le mostraron todo el cariño que le tienen.

No hubo tiempo para nada más, sólo para que el colegiado, de una forma bastante correcta, descontara apenas unos segundos, pese a que se perdieron bastantes minutos tanto con los cambios como con los problemas físicos de los jugadores del Espera.

Chapín, con un colorido espectacular, celebró entonces el ascenso a lo grande. Nadie se movió de sus asientos, nadie saltó al césped y tanto los futbolistas como los seguidores dieron rienda suelta a sus emociones.

Ahora, ya en el club se piensa en clave de Segunda Andaluza, otra categoría que supondrá una nueva travesía en el desierto hacia Tercera División. El potencial de los azulinos volverá a ser tremendamente superior al de sus rivales pero ellos tendrán que demostrarlo en el campo jornada a jornada. Es el peaje de una entidad que dijo no al fútbol negocio y que apostó por crecer al ritmo que marcan sus aficionados. Por el momento, dos de dos. Que el ritmo no pare todavía porque seguramente la espera merecerá la pena.

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