Pedro Herrera, uno de los capitanes del Xerez Deportivo FC y uno de los pilares en los que se sustentó el proyecto del nuevo club hace ya cuatro temporadas, se marcha. El delantero, que esta campaña ni ha tenido suerte con las lesiones que le han impedido rendir a su nivel habitual ni ha entrado en los planes de los técnicos cuando ha estado en buenas condiciones, ha decidido dejarlo. Prefiere no sufrir más.

El punta, a seis jornadas del final, abandona el XDFC por el que lo ha dado todo -rechazó ofertas de Tercera para formar parte del club en una campaña en la que había sido máximo goleador con el Jerez Industrial en Primera Andaluza- tras 86 encuentros disputados y con casi 30 dianas anotadas, la última la conseguida esta campaña frente a La Palma el pasado 11 de diciembre en Chapín.

Juan Antonio le sacó al terreno de juego por Álex Padilla en el minuto 72 cuando el conjunto azulino perdía por 2-3 y anotó el tanto del empate en el 87. Pese a su aportación, el preparador isleño siguió sin contar con él. Antes, había participado de forma activa en el triunfo ante el Rota por 2-3, entró en la recta final del choque que el XDFC empató en Cartaya y en Chapín contribuyó a la victoria ante el Pozoblanco el pasado 2 de enero. Le dio una asistencia a Biri que supuso el 2-0. Su último partido disputado fue ante el San José en el Felipe del Valle (0-0). Ya no volvió ni a una lista más pese a sus esfuerzos por demostrar al técnico que podía estar equivocado.

La falta de confianza le minó la moral y le ha terminado pasando factura. La gota que colmó el vaso fue quedarse fuera de la convocatoria hace ocho días para el encuentro frente al San Juan, coincidiendo con la llegada de un nuevo inquilino al banquillo. Juanlu Aguilocho le dejó fuera de la lista.

El delantero durante la pasada semana ya no acudió a los entrenamientos junto a sus compañeros y le comunicó tanto a Juan Carlos Ramírez, director deportivo azulino, como a Juanlu Aguilocho, su nuevo entrenador, su decisión. Ambos intentaron convencerle pero sin los argumentos futbolísticos necesarios como para hacerle cambiar de una decisión más que meditada.

Ayer, el delantero, acompañado por el director deportivo, pasó por el vestuario para despedirse de los que han sido sus compañeros durante cuatro temporadas llenas de buenos pero también de muy malos momentos. Dice adiós con tres ascensos consecutivos, con recuerdos imborrables, muchos amigos y un sabor amargo por la decepción que le deja esta temporada. Nunca llegó a imaginar que su despedida sería tan triste...