AGR Andalucía

Aceitunas y mandarinas sufren la ola de calor

  • El olivar pierde calidad para el verdeo mientras el girasol, el maíz y el algodón se salvan

La ola de calor que ha castigado a Andalucía, igual que al resto de España, en las últimas semanas va a tener sus consecuencias en la agricultura y más cuando se produce después de un verano completo de altas temperaturas y continuos vientos de levante.

Los cultivos más afectados por el calor extremo son la aceituna de verdeo y las mandarinas, cuya recolección tiene que empezar próximamente, explicó el secretario general de Feragua, Pedro Parias.

En olivar de secano, la aceituna se ha arrugado y se espera que se recupere con la bajada de temperaturas y se frene la pérdida de peso del fruto. Parias afirma que al regadío le ha afectado en menor medida, pero advierte que en los frutales, en concreto en la mandarina, se puede producir una pérdida de calibre y aún se desconoce si habrá consecuencias sobre la producción. Es posible que, incluso, se retrase la recolección para conseguir tamaño, pues la calidad no se verá afectada.

Sí advierte que hay daños en los árboles, con quemaduras en las hojas "que va a afectar a producciones futuras, porque si la hoja se quema, el árbol no produce".

En cuanto al arroz, el secretario general de Feragua recuerda que se sembró tarde "por lo que quizás la campaña de riego se tenga que alargar un poco, pero hubo ahorros en mayo por las escorrentías".

Señala que en la Cuenca del Guadalquivir la dotación de riego ha sido suficiente y el sector se ha ajustado bien a la planificación. "Ahora habrá una mayor demanda hídrica pero en abril, mayo y junio hubo menor consumo, con lo que se compensará", dijo. Parias agrega que la campaña comenzó con un déficit de 10 puntos en los embalses y que actualmente los pantanos de la Cuenca del Guadalquivir están al 50,8% y los de Regulación General al 47,4% "de modo que hay agua suficiente, pero van a quedar en situación de prealerta, por eso será necesario que llueva en otoño". Mantiene que en aguas superficiales ha sido una campaña normal porque cada vez se consume menos, pero en agua subterránea se ha regado con restricciones "y desde hace 3 años se está por debajo de la media; es por eso que la situación es más delicada".

El cuanto al girasol, el algodón y el maíz, Parias coincide con José Vázquez, técnico de Asaja-Andalucía, quien asegura que la mayoría de los cultivos ya se han recolectado. El maíz no se vio afectado por las altas temperaturas en la fase de floración y no se ha resentido. El girasol tampoco ha sufrido por las temperaturas, pero la producción ha sido de 1.000 kg/ha, muy por debajo de los 1.300 kg/ha que se esperaban. Y para el algodón, el calor no es malo sino que, al contrario, evita las plagas. Sí llama la atención Vázquez sobre la montanera que también va a notar la sequía pues se está formando la bellota.

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